Para el presidente de la SPR, Brendan Oviedo, el primer paso para la seguridad energética en el Perú es poner en marcha la planificación en energía.
¿Cuáles han sido los principales acuerdos en la COP27?
En la COP27 se ha planteado la necesidad de tomar la decisión de dejar los combustibles de fósiles. Como en todo, ha habido posiciones divergentes en ese tema y no se ha logrado un acuerdo.
Lo que sí se ha puesto sobre la mesa es la necesidad de un compromiso para evitar el consumo de los combustibles fósiles; porque son la principal fuente de emisión de gas efecto invernadero.
Lo que sí ha quedado claro en la COP27 es el rol de las energías renovables como medio para lograr la descarbonización de la economía mundial y lograr el objetivo de evitar el incremento de la temperatura sobre el 1.5 grados.
Debo resaltar que en la COP27 se desarrolla un día de la energía, un espacio exclusivamente dedicado a ver cómo la energía va a ser una solución a estos problemas.
Y entre las tecnologías que se barajan son las renovables, dado que el sector energía es el que representa la mayor cantidad de emisiones de gas invernadero en la atmósfera, por eso es tan sensible el tema y en ese sentido, las energías renovables han tomado un rol predominante en este cambio.
¿Cuál es el papel que juega o jugará el Perú en este escenario?
El Perú como todos los países que forman parte del acuerdo de París, tiene compromisos que se llaman NDCs, Contribuciones Nacionalmente Determinadas.
Nosotros nos hemos comprometido a ser carbono neutral al 2050 y al 2030 tenemos un claro compromiso de limitar nuestras emisiones al 30% y 40% con financiamiento. Y esto ya se ha identificado en 63 medidas de mitigación dentro las cuales está el incremento de las energías renovables, así que estamos a la espera de ver cómo se va integrar todos estos esfuerzos para implementar la regulación necesaria para poder lograr ese objetivo.
Asimismo, hay un tema muy importante que es el concepto de salvaguardar el principio de la integridad ambiental.
Con lo que las energías renovables cobran una mayor participación en este esfuerzo, especialmente, porque tenemos que introducir una cantidad sustantiva de vehículos eléctricos. Se estiman unos 170,000 vehículos privados al 2030 y ya hay propuestas de ley en el Congreso de electromovilidad.
¿Cómo se logrará salvaguardar el principio de integridad ambiental?
Para poder salvaguardar la integridad ambiental de todos los esfuerzos, necesitamos incrementar sustantivamente la generación renovable.
Específicamente, para el tema de cambio climático, por ejemplo, no tiene ningún sentido comprarte un vehículo eléctrico si la electricidad que vas a consumir proviene de una central térmica; por eso la proporción de energía renovable tiene que incrementarse.
Un tema vinculado con la energía -específicamente la transición energética- es el aporte de minerales como el cobre, el litio, el cobalto. ¿Qué comentarios se han dado en la COP27?
En la COP27 es clara la vinculación del sector minero con la producción del mineral que se necesita para hacer la transición a carbononeutralidad.
Lo que hemos visto en la práctica es que en el Perú hay muchas empresas mineras que tienen compromisos internacionales de descabonización y de utilización de energías renovables; o estar buscando comprar energías renovables, ya ha habido casos conocidos; así como de empresas mineras invirtiendo en sus propios proyectos renovables.
Es importante ver cómo reducen sus emisiones a través de la mejora de sus procesos productivos, y también integrar soluciones renovables para el consumo en sus actividades.
Eso es muy importante porque los empuja a que sean un proyecto sostenible. Es muy emocionante lo que se viene por el sector minero y el trabajo con el sector renovable es muy importante para lograr esos objetivos.
Energías renovables en Perú
¿Cuál es el diagnóstico de las energías renovables en nuestro país?
Nosotros hemos venido propugnando el incremento de las energías renovables por varias razones; porque nuestro objetivo principal es lograr la seguridad energética.
En este contexto, hay un tema que no puede pasar desapercibido. En las últimas semanas -a consecuencia del cambio climático -ha habido menos precipitaciones lo que ha generado menor generación hidroeléctrica.
Esto ha coincidido con mantenimiento de centrales térmicas en Chilca, lo cual ha generado la necesidad de quemar hidrocarburos, incrementando el precio hasta US$ 170 el megawatt hora y eso no debería estar pasando.
Lo que sucede es que estamos dependiendo de dos fuentes de generación principalmente, y deberíamos de diversificar nuestra matriz de generación y la forma como consideramos para diversificarlo es un incremento de energías renovables, especialmente porque los recursos que tenemos.
El Perú es rico, tenemos tantos recursos, no nos quedamos cortos en recursos renovables, justo se encuentran en el norte, centro y sur, con lo cual vamos a descentralizar.
¿Cómo está conformada la generación de energía en el Perú?
Al día de hoy, la energía que suministra a casi el 40% de la de la economía del Perú se encuentra concentrada en un radio de menos 3 km2, que es Chilca; es decir, la generación térmica.
Entonces, si pasa algo en Chilca nos quedamos sin electricidad, eso no puede pasar.
Por eso, uno de los objetivos que buscamos es lograr la seguridad energética del país y esto viene con otro objetivo, que para lograr eso se requiere la planificación energética, la cual no tenemos como nación.
¿Qué se requiere para la planificación energética?
Necesitamos hacer la transición técnica para lograr esos objetivos, para ello necesitamos iniciar un proceso de planificación energética, como todos los países lo están haciendo.
Se trata de un proceso de planificación energética que debe ser transversal, que involucre al MEF, al MINAM; incluso, al MTC, porque ve pueblos electrificados.
También deben participar Vivienda; en sí, todos los ministerios tienen que estar vinculados, obviamente con la dirección del Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
¿Qué hace falta para seguir impulsando las energías renovables en el Perú?
En el 2008 se creó un marco legal para adjudicar contratos que permitan recuperar la inversión, repagas deuda y recuperas la inversión, porque en esa época determinadas tecnologías -específicamente la eólica y solar- eran muy caras.
La última licitación, en la que se adjudicaron proyectos, fue a principios de 2016, y desde ahí no ha habido ninguna otra licitación.
Lo interesante es que los precios de eólica y solar que se adjudican en esa licitación fueron incluso más bajos que los precios que se obtuvieron en las licitaciones de las distribuidoras.
Asimismo, las distribuidoras compran electricidad generadores para suministrarnos a nosotros, los que estamos conectados a la distribuidora, como Luz del Sur, Edelnor.
Lo que necesitan los nuevos proyectos para ser desarrollados es el marco legal que pueda sustentar la licitación, contratación o adjudicación de este tipo de contratos, ya sea a nivel público o privado.
Esto para que terceros puedan celebrar estos contratos y puedan desarrollar y construir sus proyectos.
Porque al final el banco presta el dinero, pero la empresa tiene que dar cierta seguridad que si se construye el proyecto, recibirá ingresos que permitirán pagar esa deuda.
Eso es lo que queremos, queremos que haya esa estructura que permita el desarrollo de proyectos, pero al mismo tiempo, “matar dos pájaros de un tiro”.
Aprovecho en destacar que, al día de hoy, la tecnología eólica y solar tienen los costos más bajos en comparación con la primera licitación que se adjudicó en el 2009.
Al día de hoy, los costos de estas tecnologías tienen reducciones entre 60% y 90%.
¿Qué otros temas están pendientes?
A través de las licitaciones de las distribuidoras queremos trasladar esos costos bajos a los usuarios.
Esa es una primera propuesta que tenemos en la SPR que queremos lograr en el corto plazo, porque cuando se terminen los contratos vigentes queremos que entren para todos los peruanos que entren renovables para poder reducir la tarifa eléctrica de todos los peruanos.
Es un debate que se tiene que dar con todos los actores; y ya el MINEM prepublicó un proyecto de ley donde están estos cambios propuestos.
Ya se han estudiado los informes resultantes del trabajo que hizo la comisión multisectorial de reforma del subsector eléctrico.
¿Cuáles son los puntos fuertes de la propuesta?
Básicamente, la propuesta es pasar a un modelo esquema chileno de licitación de distribuidoras con bloques horarios y separación de potencia y energía.
Nosotros ya copiamos el modelo chileno en el 92´, tenemos ciertas similitudes a la estructura de mercado chileno por lo cual llegaría a funcionar un esquema como el que el MINEM ha propuesto y los informes técnicos de la comisión multisectorial, los cuales apoyamos.
¿Qué proyecciones se tienen para las energías renovables?
Actualmente estamos un poco más del 5% del consumo eléctrico nacional, no estamos a gran escala por la estructura comercial, por los contratos no se está permitiendo trasladar esos costos.
Definitivamente, si se abre el mercado para licitación a distribuidoras y contratos bilaterales los costos que van a recibir los peruanos en tarifas eléctricas van a ser menores, eso es un hecho, de las que existen hoy.
No hay ninguna razón ni técnica ni económica para que exista algún tipo de oposición a este cambio.
Ya a futuro es indispensable en un proceso de planificación energética que consideramos indispensable se inicie, se conduzca y concluya los próximos dos años ya se podrán discutir otros temas, pero este tema puede volar independiente y definitivamente va a producir una reducción en el costo de lo que nosotros pagamos al día a día por nuestra tarifa eléctrica.