Hacia el 2030, el 5% del parque automotor consumirá energía eléctrica, para lo cual se proyecta la instalación de 48 estaciones de carga que será realizada por empresas eléctricas, en varias ciudades del país, lo que permitirá acelerar el proceso de transición hacia la electromovilidad, afirmó el sudirector de Engie Perú, Daniel Cámac.
Sin embargo, el ejecutivo sostuvo que aunque esta es una señal positiva, los avances en los aspectos normativos y de incentivos aún son muy lentos si se comparan con la urgencia climática.
“Los verdaderos desafíos vienen, por un lado, de la regulación y, por el otro, de la planificación de la red de infraestructura de carga. Este último, está en línea con las últimas iniciativas del Estado”, aseveró.
Agregó que faltaría establecer la regulación necesaria para incentivar el ingreso de los vehículos eléctricos y la normativa para formalizar su tránsito. “Paralelamente, fomentar alianzas públicas privadas que permitan la renovación de la flota de transporte masivo por una 100% eléctrica constituiría un impulso importante”, dijo Cámac.
El especialista explicó que el costo de un bus eléctrico estándar es de 40% a 60% más que un bus típico GTU/ Metropolitano convencional. Sin embargo, el retorno de la inversión se ve en un plazo de ocho años, debido a los ahorros que se generan con el uso de electricidad, en comparación con los combustibles fósiles cómo diesel o gas natural.
Por ello, recomendó que, con contratos de transporte público de largo plazo, este retorno es favorable. Actualmente, según las cifras de la ONG Luz Ámbar, hay más de 10,000 unidades de transporte público que tienen más de 20 años de antigüedad (entre buses, combis y coasters), que contaminan el medio ambiente. “El reto es reemplazarlos con buses eléctricos”.
El ejecutivo de Engie Perú manifestó que un paso fundamental para el país, en términos regulatorios, es completar el decreto publicado en agosto, ya que está previsto otro año más de espera para contar con el reglamento técnico.
“Además, se podría trabajar en mayores incentivos, como implementar líneas de crédito con bajo interés, reducir los aranceles para los vehículos eléctricos y sus componentes vitales (motores, baterías, cargadores etc.) o dar beneficios tributarios a quienes los adquieran”, puntualizó.