El tráfico de vehículos ligeros aumentó 5.7% por inicio de clases presenciales, regreso a los centros de trabajo y la reactivación gradual de actividades económicas.
El Índice Nacional de Flujo Vehicular calcula el movimiento de vehículos ligeros y pesados a través de las garitas de peajes de todo el Perú.
Este índice registró en marzo pasado un crecimiento de 4.5% al compararlo con similar mes del 2021.
Así reveló la Asociación Automotriz del Perú (AAP) con información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Para la AAP, dicho comportamiento es resultado del desplazamiento de vehículos pesados que subió en 3.1%.
Además, reflejó el mayor movimiento de vehículos de carga de 3 a 7 ejes en 1.5% y por la mayor demanda del servicio de transporte en los sectores agropecuario, construcción, manufactura y comercio.
Del mismo modo, indicó que, el tráfico de vehículos ligeros aumentó en 5.7%, justificado por el tránsito de personas y vehículos.
Ello debido al inicio de las clases presenciales, el regreso paulatino a los centros de trabajo, así como a la reactivación gradual de las actividades económicas que venían rezagadas.
Más resultados
Asimismo, para el gremio automotor, durante el primer trimestre del 2022, el indicador de flujo vehicular mostró un crecimiento de 3.6% a tasa anual.
Mientras que durante los últimos 12 meses (abril 21 – marzo 22), el referido índice avanzó 18.9% respecto a similar periodo del año anterior, meses en los que las restricciones por la pandemia eran más estrictas.
Motivos de circulación
Al desagregar la información, la AAP pudo apreciar que el aumento en la circulación de vehículos pesados fue influenciado por el desenvolvimiento favorable de la economía nacional (avanzó 3.8% en marzo de 2022).
Fundamentalmente en los sectores agropecuario, construcción, manufactura y comercio, aunado a la reanudación progresiva de más actividades económicas (alojamiento, restaurantes, entretenimiento, turismo, etc.).
En cuanto al mayor tránsito de vehículos livianos, la AAP consideró que se debe al inicio gradual de las clases presenciales.
Así como el retorno progresivo a los centros laborales, la suspensión del horario de inmovilización social.
También el dinamismo del turismo, la ampliación al 100% de aforos en restaurantes y negocios, todo ello coadyuvado por el Plan de Vacunación contra el COVID-19.
Por otro lado, la APP resaltó importante hacer un seguimiento a los factores de riesgo que existen en horizonte.
Por un lado, consideró, el alto grado de incertidumbre política que atraviesa el país, producto de los constantes enfrentamientos entre el Poder Legislativo y Ejecutivo.
Factor que se suma a las cuestionadas decisiones adoptadas por este último, terminan restándole fuerza a la recuperación económica que atraviesa la economía peruana.
Además, la guerra entre Rusia y Ucrania viene provocando un aumento sostenido de la inflación en todo el mundo, y por ende reduciéndose el poder adquisitivo de las familias.