El mercado podría registrar un déficit de 500.000 bpd en el segundo semestre de este año a medida que «madure» la reapertura de China tras restricciones por pandemia y se ralentice el crecimiento de la oferta procedente de fuera del grupo de productores OPEP+.
Reuters.- Barclays recortó el miércoles sus previsiones de precios del petróleo para 2023, debido en parte a una producción de Rusia más resistente de lo esperado, diciendo que el mercado podría entrar en déficit en la segunda mitad del año debido a la creciente demanda de China.
El banco recortó sus previsiones medias para las referencias Brent y West Texas Intermediate (WTI) en 6 dólares por barril por barril y 7 dólares por barril, respectivamente, hasta 92 dólares por barril y 87 dólares por barril.
También pronosticó que el Brent alcanzaría un promedio de 97 dólares por barril el año próximo y el WTI de 92 dólares por barril.
El mercado podría registrar un déficit de 500.000 barriles diarios (bpd) en el segundo semestre de este año a medida que «madure» la reapertura de China tras las restricciones por pandemia y se ralentice el crecimiento de la oferta procedente de fuera del grupo de productores OPEP+, añadieron los analistas.
La demanda de petróleo de China podría aumentar entre 500.000 y 600.000 bpd en 2023, dijo el martes Haitham Al Ghais, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la conferencia CERAWEEK, y se prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en 2,3 millones de bpd en 2023.
Barclays, por su parte, revisó 150.000 bpd al alza su estimación de la demanda para 2023, debido en parte a unas perspectivas de crecimiento algo mejores para Estados Unidos y Europa. La demanda china aumentará en 900.000 bpd este año.
A finales del año pasado, el Grupo de los Siete, la Unión Europea y Australia acordaron limitar los precios del petróleo ruso, con el fin de privar a Moscú de fondos para su guerra en Ucrania.
Según Barclays, persiste el riesgo de desaceleración de la actividad económica en general, debido al estancamiento de la actividad industrial y al continuo endurecimiento de las condiciones monetarias.
Los futuros del crudo Brent subían un 0,1% a 83,40 dólares por barril a las 1103 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense WTI bajaban un 0,1% a 77,49 dólares por barril.