Chevron recibió una licencia por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. y por 6 meses podrá producir crudo en sus proyectos en Venezuela.
La Administración Biden concedió a Chevron Corp. una licencia para reanudar la producción de petróleo en Venezuela.
La decisión se ha dado después de que las sanciones de Estados Unidos detuvieron todas las actividades de perforación hace casi tres años.
Según Bloomberg, el indulto se produjo tras la reanudación de las conversaciones entre las facciones políticas de Venezuela el sábado con un acuerdo para trabajar conjuntamente en un plan de gastos humanitarios.
Chevron recibió una licencia de seis meses de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. (OFAC, por sus siglas en inglés).
Con el permiso, queda autorizado a producir crudo y productos petrolíferos en sus proyectos en Venezuela.
Y si bien no se autorizan nuevas perforaciones, la empresa podrá reparar y hacer mantenimiento de los campos petroleros.
Puntos claves
En 2020, antes de que EE.UU. ordenara el cese total de las operaciones de perforación, la participación de Chevron en la producción de crudo venezolano era de 15.000 barriles al día, menos que la producción de un solo campo petrolífero en el Pérmico.
La empresa con sede en San Ramón, California, también está autorizada a reanudar las exportaciones de crudo que se detuvieron desde 2019.
Ello cuando EE.UU. intensificó las sanciones contra el productor de la OPEP. Todas las exportaciones deben ir a EE.UU. y la compañía podrá importar materias primas, incluidos los diluyentes utilizados para reforzar la producción de crudo, desde EE.UU.
“La decisión de la OFAC brinda mayor transparencia al sector petrolero venezolano”, dijo un representante de Chevron en un comunicado enviado por correo electrónico.
“La emisión de la Licencia General No. 41 significa que Chevron ahora puede comercializar el petróleo que se produce actualmente desde los activos de la empresa conjunta”.
El alivio de las sanciones se produce después de que los mediadores noruegos anunciaran la reanudación de las conversaciones entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición este fin de semana.
El regreso de Venezuela a la mesa de negociación era una condición clave para aliviar los frenos a la producción de petróleo de la nación dependiente del hidrocarburo.
La licencia debería tener poco impacto para mitigar una crisis energética que ha disparado la inflación y desacelerado el crecimiento en todo el mundo, pero avanza la agenda política con el objetivo de establecer las condiciones para las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela.
Podrían pasar “meses y años para empezar a mantener y renovar los campos y equipos y cambiar cualquier actividad de inversión”, informó en octubre el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth.
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Producción venezolana
Según Infobae, para algunos, los proyectos de Chevron podrían triplicar la producción de petróleo hasta alcanzar unos 200.000 barriles diarios en un período de seis meses a un año.
Ese nivel superaría a los 150.000 actuales, según declaró a principios de este año una persona con conocimiento de la situación.
La producción de petróleo en Venezuela ha repuntado este año hasta los 679.000 barriles diarios, mucho menos que los 2,9 millones de barriles producidos hace una década.
La producción se desplomó tras las sanciones y la mala gestión de los campos petrolíferos y las refinerías bajo los Gobiernos socialistas de Hugo Chávez y Maduro.
Las conversaciones anteriores entre Maduro y la oposición fracasaron, la más reciente en octubre de 2021.
El interés por reanudar las negociaciones ha cobrado impulso a medida que Venezuela se enfrenta a una mayor competencia de barriles rusos e iraníes en Asia, el principal destino de su crudo.
La petrolera estatal venezolana PDVSA no recibirá ganancias de la venta de petróleo, ya que los ingresos se destinarán al pago de una antigua deuda con Chevron.
La empresa estadounidense tendrá prohibida cualquier transacción con Irán o trato con entidades de propiedad o controladas por Rusia en Venezuela.
Un dato
La decisión de la OFAC también permite a los proveedores de servicios petroleros estadounidenses Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International reanudar labores.
La licencia es válida hasta el 26 de mayo de 2023.
