A partir del 5 de febrero, la coalición también impondrá topes a los precios de productos rusos como el gasóleo, el queroseno y el fuelóleo, para reducir aún más los ingresos de Moscú por exportaciones energéticas y su capacidad de financiar la invasión de Ucrania.
Reuters.- La coalición del Grupo de los Siete (G7) tratará de fijar en febrero dos precios máximos para los productos refinados rusos, uno para los que cotizan con prima respecto al crudo y otro para los que cotizan con descuento, según anunció un responsable del G7.
La coalición, formada por Australia, Canadá, Japón y Estados Unidos, además de la Unión Europea de 27 países, estableció un tope de 60 dólares por barril para el crudo ruso a partir del 5 de diciembre, además del embargo de la UE a las importaciones de crudo ruso por mar.
A partir del 5 de febrero, la coalición también impondrá topes a los precios de productos rusos como el gasóleo, el queroseno y el fuelóleo, para reducir aún más los ingresos de Moscú por exportaciones energéticas y su capacidad de financiar la invasión de Ucrania.
Sin embargo, limitar los precios de los productos petrolíferos rusos es más complicado que establecer un tope de precios solo para el crudo, porque hay muchos productos petrolíferos y su precio a menudo depende de dónde se compran, en lugar de dónde se producen, dijo el responsable, que pidió no ser nombrado.
Añadió que el G7 estaba considerando dos límites de precios debido a que, por ejemplo, el gasóleo y el queroseno tienden a negociarse con una prima sobre el crudo, mientras que el fueloil suele venderse con descuento.
Aunque desea privar a Moscú de ingresos, la coalición quiere evitar desequilibrar el mercado mundial de la energía y elevar los precios para los consumidores de sus propios países.
Los precios internacionales del petróleo se revalorizaron tras el tope de precios original del 5 de diciembre, por temor a perturbaciones, pero desde entonces han retrocedido.
Rusia se ha comprometido a no vender petróleo a los países que adopten los topes, lo que para Europa podría ser especialmente complicado en el caso de los productos refinados.
Europa sigue dependiendo en gran medida del gasóleo ruso, cuyos volúmenes representaron el mes pasado casi la mitad de las importaciones totales del continente, según datos de Refinitiv.
Los precios de los productos dependen de las especificaciones, incluido el contenido de azufre y metales. Por ejemplo, el fuelóleo con bajo contenido de azufre se cotiza actualmente a unos 150 dólares la tonelada por encima de la variedad con alto contenido de azufre.
Los precios del gasóleo se cotizan con una prima de 40 dólares el barril por encima de los precios Brent a plazo, según evaluaciones de Reuters.