Ello a fin de evitar el desabastecimiento de combustible en el mercado interno. En tanto, Repsol estima finalizar limpieza en zonas de difícil acceso para marzo.
A fin de evitar el desabastecimiento en el mercado interno, el Gobierno decidirá este lunes levantar la suspensión de las operaciones de carga y descarga de combustibles líquidos en la Refinería La Pampilla de Repsol.
El punto más crítico es la provisión de combustibles para las embarcaciones, ya que la operación de carga no está operando.
Según datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem), los otros dos temas en el que aún hay recursos es para combustibles de avión pero solo para diez días. Y en el caso del transporte terrestre, el problema sería el tema logístico por los tanques que están disponibles y las colas que camiones que se generarían en Callao o Conchán.
En diálogo con TV Perú, el presidente del Consejo de Ministros, Héctor Valer, dijo que «tenemos que hacer que La Pampilla siga produciendo hidrocarburos para no desabastecer de combustibles el país».
Asimismo, indicó que sólo Petroperú podría sostener el abastecimiento por un mes, pero luego entraría en crisis.
Sobre el levantamiento de la suspensión remarcó que «una cosa es la remediación ambiental y otra cosa es la parte económica».
Repsol estima finalizar limpieza en zonas de difícil acceso para marzo
El director de Seguridad Medioambiental de Repsol, José Terol, señaló que la empresa terminaría la limpieza de la costa central de Perú – afectada por el derrame de más de 12.000 barriles de petróleo – en marzo y no a finales de febrero, como se había estimado anteriormente.
“A mediados de febrero ya no habrá manchas en el mar. Estimamos que si las condiciones meteorológicas nos acompañan será a mediados del mes de marzo (que finalice la recuperación de las playas e islas alcanzadas por el crudo)”, señaló Terol a la prensa, según informó la agencia AFP.
Terol sostuvo que “en un escenario optimista los trabajos (de limpieza de crudo) en la zona de difícil acceso terminarán a finales de marzo”. Explicó que aquellas zonas como acantilados y roqueríos, la limpieza tomará más tiempo.
Actualmente, el centro de operaciones de Repsol trabaja para monitorear la limpieza del litoral peruano apoyado por 18 satélites que toman imágenes, desde el espacio, de las manchas de crudo en el mar y playas.
“El operativo alcanza casi las 3.000 personas repartidas de la siguiente manera: tenemos 2.400 en el lado tierra, 500 en el mar y 90 en centro de operaciones y comando”, explicó Terol.
Se conoció que hasta ahora ha sido recuperado el 32% del crudo derramado y que dos veces al día especialistas de Repsol sobrevuelan la zona afectada en helicóptero.
“Estamos trabajando día y noche para resolver y procesar información para tomar las mejores decisiones”, añadió Terol, indicando que Repsol ha contratado a 50 empresas extranjeras especialistas en derrame de petróleo.