La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) participó hoy del treceavo Encuentro Nacional del GLP, en el que advirtió que la informalidad e ilegalidad del mercado del GLP puede superar el 40%, lo que genera un grave riesgo para los ocho millones de hogares que lo consumen y pérdidas para el Estado por evasión fiscal y para las empresas envasadoras y distribuidoras por competencia desleal.
Durante su exposición en el Encuentro Nacional de GLP que reunió a las más importantes empresas envasadoras y comercializadoras, el Presidente de la Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL), Fernando Cabada, explicó que la falta de fiscalización por parte del Estado ha propiciado la informalidad en la cadena comercial de dicho combustible y esta realidad evita que el precio del balón de gas pueda bajar.
Por su parte, el titular de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Felipe Cantuarias, sostuvo que la informalidad e ilegalidad del sector puede superar el 40%, afectando a los consumidores que no reciben el peso exacto o un producto seguro y a las empresas y distribuidores formales por competencia desleal.
En ese mismo sentido, Cabada también denunció que las empresas informales están utilizando el 30% de los balones de gas de 10 kilos pertenecientes a otras compañías, los que superan las 3.3 millones de unidades, sin haber invertido nada en su adquisición ni asumir la responsabilidad por su comercialización o estado de conservación.
Con respecto al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), señaló que este ha generado un efecto positivo evitando la volatilidad de los precios, sin lo cual el balón de gas hubiera podido costar hasta siete soles más, perjudicando a las familias peruanas. Sin embargo, la diferencia de precios existente entre el gas licuado envasado y a granel, alienta el contrabando interno generando un grave perjuicio al fisco, como consecuencia de la falta de una adecuada fiscalización en el FEPC.
De otro lado, explicó que gracias al Fondo el precio del balón de gas licuado no llegó a comercializarse por encima de los 50 soles, cuando se dispara el precio internacional de dicho combustible.
Propuestas de solución
Por su parte, el Presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos aseguró que la industria del gas licuado atraviesa una grave crisis económica producto de la creciente informalidad e ilegalidad, lo que también afecta a los ocho millones de hogares que consumen GLP para cocinar o calentar el agua.
En tal sentido, se planteó la incorporación del gas a granel en el FEPC, para eliminar el contrabando interno, y aprobar las reformas que permitan eliminar prácticas ilegales o informales y extender el sistema de percepciones (retención tributaria) en toda la cadena de comercialización, especialmente en las Plantas Envasadoras, que además deberían operar con facturación electrónica. Del mismo modo, se planteó incrementar la fiscalización de la Sunat para reducir la evasión tributaria, especialmente de los Impuestos General a las Ventas y de la Renta, y de la Sunafil, para eliminar la informalidad laboral en la cadena.
De otro lado, se informó que en el 2018 creció el consumo de Gas Licuado de Petróleo en 5.7% en relación del año anterior, por encima del crecimiento de la población y la economía. Ese aumento es una clara demostración de la preferencia del consumidor peruano por el gas licuado, un combustible seguro, que no contamina y que llega a todas partes del Perú con una sofisticada red de distribución.
El Encuentro Nacional de Gas Licuado de Petróleo se inició con la participación del Presidente del Comité Consultivo de la Sociedad Peruana de Gas Licuado, Gustavo Navarro Valdivia; del Director de la Asociación Iberoamericana de Gas Licuado, Diego Alves Ciufici, del Presidente de la Asociación de GLP Gasnova de Colombia, Alejandro Martínez, y del Presidente de la Asociación de Distribuidoras de GLP Sindigás de Brasil, Sergio Bandeira. La clausura y conclusiones del Encuentro de GLP estuvieron a cargo de Gustavo Navarro.
*foto referencial
(BQO)