Frente a las medidas adoptadas por el Gobierno para evitar la propagación del COVID-19, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) viene trabajando en forma conjunta con las empresas del sector de hidrocarburos, con el objetivo de asegurar la disponibilidad de combustibles líquidos (diésel, gasolinas/gasoholes, turbo, residuales, entre otros) y GLP a nivel nacional.
Hasta el año 2019, este recurso energético indispensable para los hogares, transporte, comercios e industria, tuvo una demanda de 274 miles de barriles diarios – MBPD, la cual fue atendida a través de la producción nacional en refinerías y plantas de procesamiento, así como de importaciones.
Desde que se declaró el estado de emergencia nacional la demanda de dichos combustibles se ha reducido debido a que se solo se está atendiendo la demanda del sector residencial, vehicular (transporte de pasajeros en ciudades) y algunas industrias. En la demanda de GLP se ha presentado una reducción del 34% (de 61 a 40 MPBD), en el diésel de 61% (de 114 a 45 MBPD) y en las gasolinas/gasoholes de 67% (de 52 a 17 MBPD).
A pesar de ello, la sostenibilidad de la cadena de pagos a nivel minorista no ha sido afectada, debido a que la comercialización a nivel de venta final se efectúa principalmente con pagos al contado o crédito con plazos menores; es decir, cada usuario final efectúa el pago correspondiente por la demanda de cada unidad consumida.
A la fecha, el Minem viene gestionando la emisión de dispositivos orientados a garantizar la continuidad y operación de los agentes que intervienen, así como acciones que fortalezcan los protocolos de seguridad destinados a salvaguardar la salud de su personal, contratistas y/o terceros del sector hidrocarburos.