También se reportó 995 pozos cerrados, 33 torres paralizadas en los activos Edén – Apaika – Itt; Auca; Coca Payamino – Yuralpa; entre otras instalaciones.
Hasta el 26 de junio de 2022, EP Petroecuador registra una pérdida acumulada de 1’232.501 de barriles de crudo.
También se reportó 995 pozos cerrados, 33 torres paralizadas en los activos Edén – Apaika – Itt; Auca; Coca Payamino – Yuralpa; Palo Azul; Cuyabeno; Lago Agrio – Libertador; Shushufindi y Sacha, ubicados en las provincias de Orellana y Sucumbíos.
Para la petrolera EP Petroecuador, esas cifras demuestran que a medida avanza el paro nacional las labores decaen.
Ello porque “las instalaciones no cuentan con las condiciones óptimas y adecuadas en los ámbitos técnicos y de seguridad”.
“Considerando que grupos externos las han vulnerado con el objetivo de parar a la fuerza las operaciones”, declaró EP Petroecuador.
Por su parte, el gerente general de EP Petroecuador, Ítalo Cedeño, informó que esta grave situación llevará en los próximos días, a parar completamente las actividades en los campos.
Dicha situación ocasionará graves perjuicios económicos para la empresa y el país.
“Estamos haciendo los mayores esfuerzos junto con el personal técnico, pero por la falta de suministros para realizar los mantenimientos y la limitación en la provisión de combustible para los centros de generación vemos que forzadamente se tendrán que parar las actividades porque no se puede trabajar en estas condiciones”, señaló.
Recordó que la materia prima de los combustibles, como gasolinas o GLP, es el petróleo y al no producirlo se pone en riesgo la provisión.
Así como también está en riesgo el abastecimiento en Ecuador, con las graves consecuencias que esto conlleva.
El ejecutivo sostuvo que a la fecha la producción de hidrocarburos de la empresa está en 184.993 barriles de petróleo por día y continúa a la baja.
Contenido recomendado: Petrolera argentina frena operaciones en Ecuador por protestas sociales
Protestas
Por otro lado, grupos de oposición han causado destrucción y daños en la maquinaria, han robado equipos, materiales y herramientas.
Todo ello ha provocado pérdidas considerables en las instalaciones de la estatal petrolera.
También, han agredido física y verbalmente a funcionarios, trabajadores y personal que trabaja en estas locaciones hidrocarburíferas.