La transacción comercial es el resultado de un trabajo arduo realizado por el consorcio Frontera y GeoPark.
Este viernes 13 de mayo, se realizó la primera comercialización de 30.000 barriles de crudo provenientes del Bloque Perico (Sucumbíos).
Esto se ejecutó a través del Terminal Marítimo de Balao (Esmeraldas) y por el Consorcio petrolero privado conformado por Frontera Energy y GeoPark.
Además, todo el proceso forma parte del proceso licitatorio “Ronda Petrolera Intracampos I”, adjudicado en el 2019.
Para las autoridades de Ecuador, este proceso de exportación es un hito hidrocarburífero y busca captar ingresos adicionales para la caja fiscal.
Así como, la contribución en el aumento sostenible de la producción diaria de petróleo en el país.
Bloque Perico – Pozo Jandaya -1
Los funcionarios resaltaron que ese primer embarque de 30.000 barriles de crudo presenta una densidad correspondiente a 24 grados API y pertenece a la Ronda Intracampos I.
Asimismo, la transacción comercial es el resultado de un trabajo arduo realizado por el consorcio Frontera y GeoPark.
El presidente ejecutivo de Frontera Energy, Orlando Cabrales Segovia, enfatizó sobre las condiciones favorables que brinda el Gobierno Nacional para el desarrollo de los recursos petroleros por parte de empresas privadas.
“Podemos decir con satisfacción que la venta de este crudo contribuye al crecimiento del sector y de nuestra compañía, así como a la generación de empleo y de importantes recursos para el país”, comentó.
Cabe recordar que en diciembre de 2021, la empresa canadiense perforó el pozo Jandaya -1, en el bloque Perico.
La finalidad es probar un prospecto de exploración.
Durante ese proceso se obtuvo como resultado un potencial reservorio de hidrocarburos.
La prueba inicial de 24 horas arrojó un valor de 925 barriles de petróleo por día.
El Consorcio Frontera – GeoPark posee además la licitación, ello bajo la modalidad de Participación, del Bloque Espejo (Ronda Intracampos I).
En esa modalidad también se realizan procesos relacionados a la exploración y explotación de crudo.
Estas actividades forman parte del programa de gastos de capital 2022 de las petroleras privadas, que proyecta hasta US$ 180 millones en recursos.