Repsol ha completado con éxito la fabricación del primer lote de biocombustible para aviación producido en el Complejo Industrial de Tarragona. Con este hito, la compañía avanza en la producción de combustibles con baja huella de carbono. Esto quiere decir que la emisión de gases dañinos para la atmósfera creando así un “boom” en la industria aeronáutica y aportando positivamente al medio ambiente.
Este combustible se ha producido a partir de biomasa y ha superado las exigentes pruebas que requieren estos productos. Consta de 10.000 toneladas de combustible de aviación −el equivalente al consumo de 145 vuelos entre España y California- y con un contenido bio inferior al 5% para poder cumplir con los requisitos de calidad establecidos por las especificaciones internacionales.
Su uso como combustible sostenible de aviación evitará la emisión de 630 toneladas de CO2 a la atmósfera y es una de las iniciativas para fabricar combustibles de bajas emisiones, eje que forma parte de su estrategia de descarbonización en Repsol. Esto hará que Repsol crezca como empresa, ya que, se está adecuando a las nuevas medidas que existen sobre el cuidado del medio ambiente.
