Repsol conservará en Canadá el yacimiento de gas de Greater Edson, que le permitiría suministrar a Europa por su planta de Saint John LNG.
Repsol avanza en su proceso de transición energética y sigue reduciendo su presencia en activos de petróleo pesado.
La empresa ya vendió de vender 25% de su filial de exploración y producción al fondo EIG por 4.800 millones.
Ahora, suma los acuerdos con Paramount Resources y Teine Energy para venderles dos de sus grandes yacimientos de crudo en Canadá por cerca de 430 millones de euros.
Según fuentes consultadas por elEconomista.es, Paramount Resources ha alcanzado un acuerdo con la española para quedarse con más de la mitad del yacimiento Duvernay.
Así, Repsol se desprende de 95.000 acres de los 170.000 que tiene esta zona y de las infraestructuras relacionadas.
A cambio, la española recibirá por esta operación 68,5 millones de euros por los activos petrolíferos.
Y otros 63 millones por las infraestructuras relacionadas para la puesta en producción de estos pozos.
Segundo acuerdo
Asimismo, la compañía ha alcanzado un acuerdo con Teine Energie -que se cerró definitivamente el pasado 29 de septiembre- por el que se desprende también de una parte importante del histórico yacimiento de Chauvin.
Con más de 50 años de desarrollo, este yacimiento se considera uno de los activos fundacionales de petróleo pesado de la compañía.
Repsol cuenta con una base de tierras de aproximadamente 104.000 acres netos así como con los activos de Hardisty Midstream que suponen 1.800 kilómetros de oleoductos y 21 instalaciones operadas en la zona.
La petrolera ha decidido desprenderse de 38.000 acres netos en esta operación junto con las infraestructuras relacionadas por cerca de 300 millones de euros.
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Producción de Repsol
La producción media en Exploración y Producción de Repsol durante el tercer trimestre del año alcanzó los 549.000 barriles equivalentes de petróleo/día (bep/d).
Ello supone 19.000 bep/d más frente al mismo período de 2021, debido principalmente a la conexión de nuevos pozos en Eagle Ford y Marcellus en Estados Unidos, unas menores actividades planificadas de mantenimiento en Trinidad y Tobago, el comienzo de producción en YME (Noruega), así como al aumento de la producción en el Golfo de México.
Este incremento se produce además pese a la venta de la compañía de estos yacimientos canadienses.
Así como el de Brague en Noruega a Lime Petroleum por 35 millones o todos los activos productivos en Malasia, Ecuador y Vietnam o de una menor producción en Bolivia, Libia y Argelia por el declino natural de los campos.
Gas en la mira
Repsol conservará en Canadá el yacimiento de gas de Greater Edson, que supone un punto clave para el futuro suministro hacia Europa a través de su planta de Saint John LNG (antes Canaport).
La compañía española trabaja en estos momentos en un proyecto de 2.000 millones de inversión para convertir la planta de regasificación de Repsol, Saint John LNG, en una terminal clave para exportar gas y facilitar una reducción más rápida de la dependencia del gas de Rusia.
Según fuentes consultadas por este diario, en una primera fase podría vislumbrarse un proyecto con capacidad de suministrar dos millones de toneladas de GNL por año (3,2 billones de metros cúbicos de gas, equivalentes al 10% del consumo de España o el 4% del consumo de Alemania) y la capacidad se podría ampliar, posteriormente, hasta los 8 bcm (22% de consumo de España, 9% de Alemania).
La clave ahora estaría en poder desarrollar el proyecto de modo que fuese lo más económico posible el coste del transporte del gas del oeste al este del país para su licuefacción y posterior exportación.
Así como que la petrolera española pudiera lograr un compromiso a largo plazo de los potenciales compradores en Alemania.
Estas instalaciones tienen un largo periodo de amortización y requieren compromisos firmes de demanda.
El acuerdo con EIG valoraba el negocio de exploración y producción de Repsol en 19.000 millones de euros frente a los 20.000 millones que ahora mismo capitaliza la compañía en su conjunto y cuya potencial salida a bolsa se estudiará en 2026.
Repsol también se ha desprendido durante este año de varias participaciones en activos de renovables como Delta y Kappa, que han ido a manos del family office de Amancio Ortega, Pontegadea, y ha dado entrada como socio del holding de renovables a EIP y Credit Agricole por 905 millones.