La Universidad Nacional Agraria La Molina utilizó un dron submarino y realizó ocho inmersiones entre los 4 y 18 metros.
Tras más de una semana de incursiones en 13 playas del litoral, desde Ventanilla hasta Chancay, se realizó un exhaustivo estudio oceanográfico y biológico.
El grupo concluyó que todas las playas observadas a la fecha y la vida marina que reside en ella están libres de hidrocarburos y presentan condiciones normales.
Cabe indicar que el grupo fue liderado por el Dr. Luis Icochea, profesor principal de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).
Investigación marina
El objetivo del estudio fue analizar el fondo del mar y especímenes hidrobiológicos en busca de rezagos de hidrocarburos.
Para ello se usó un dron submarino y en ocho inmersiones, entre los cuatro y 18 metros, no se encontró ninguna evidencia de contaminación.
Según el equipo de investigación, “se observaron diversas especies marinas saludables y ambientes sin vestigios de petróleo”.
Asimismo, la investigación científica también realizó en tierra para monitorear las condiciones de las playas y buscar rezagos de hidrocarburos en arena, rocas y peñas.
Para ello, se recolectaron especies como cangrejos, choros, algas, muy muy, entre otros, las que fueron analizadas en un laboratorio acreditado.
Tras la labor se llegó a la conclusión de descartar la presencia de hidrocarburos en todas las 108 muestras.
Además, en la trayectoria se avistaron gran cantidad de aves de distintas especies que volaban en grupo sobre la costa o se posaban sobre las peñas.
“Ello indicaría que el ciclo biológico está regenerado y sano”, resaltó el equipo de la
Otras labores
El estudio recalcó que la playa Costa Azul, una de las más afectadas por encontrarse cerca del siniestro, presenta actualmente aguas limpias y sin rastros de hidrocarburos.
Sin embargo, explicó que lo preocupante para el equipo fue observar abundante basura, especialmente plásticos, aparentemente arrojados desde embarcaciones o transportados por riachuelos y desagües que finalmente desembocan en las playas y el mar.
El especialista de la UNALM destacó que, a casi un año del accidente, se encontraron aún en las playas comunicados que restringen el acceso a las mismas.
Esto, a pesar de que la norma emitida por el Estado venció meses atrás sin tener a la vista ninguna actualización, ni un estudio que fundamente estas prohibiciones. Ancón es un ejemplo que no tiene justificación para seguir la playa clausurada.
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Un dato
El 15 de enero de 2022, en el mar de Ventanilla, 10,400 barriles de petróleo tipo crudo fueron derramados.
Extendiéndose hacia las playas del norte hasta Chancay, debido a ello varias playas fueron clausuradas.
