Al inicio de la jornada, el cobre subía un 0,3% a 9.258 la tonelada tras alcanzar los 9.290 dólares, su máximo desde el 11 de diciembre; mientras el aluminio subía un 1,3% a 2.669,50 dólares por tonelada.
Reuters.- Los precios del aluminio tocaron el viernes máximos de casi ocho semanas y los del cobre de cinco, tras sólidos datos económicos chinos que atrajeron a los fondos, que siguieron el impulso y dejaron de lado la incertidumbre sobre los posibles aranceles de Estados Unidos.
El aluminio a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1,3% a 2.669,50 dólares por tonelada a las 1106 GMT, tras tocar los 2.675,5 dólares, su máximo desde el 25 de noviembre.
La economía de China, principal consumidora de metales, avanzó un 5% el año pasado igualando el objetivo del Gobierno, pero el crecimiento fue desequilibrado, liderado por la industria y las exportaciones. Las perspectivas para China en 2025 siguen siendo inciertas con los posibles aranceles después de que Donald Trump asuma el cargo el lunes.
El cobre subía un 0,3% a 9.258 la tonelada tras alcanzar los 9.290 dólares, su máximo desde el 11 de diciembre y extender el crecimiento a la duodécima sesión consecutiva. El contrato enfrenta resistencia en el promedio móvil de 100 días en 9.300 dólares.
La tendencia alcista tanto del aluminio como del cobre atrajo las compras de los Commodity Trading Advisors (CTA), fondos que utilizan modelos informáticos para seguir el impulso, dijo un operador de metales.
El aluminio también se ha visto respaldado esta semana por la preocupación de que se reduzca el suministro a la Unión Europea si el bloque prohíbe las importaciones de Rusia.
Por su parte, el zinc ganaba un 1,9%, hasta los 2.928 dólares, apoyado por el continuo descenso de las existencias en los almacenes registrados en la LME. Las existencias totales de zinc de la LME se situaron en el nivel más bajo desde febrero de 2024.
El plomo subía un 0,2% a 1.973,50 dólares y el estaño sumaba un 0,1% a 29.665 dólares. El níquel caía un 0,4% a 15.900 dólares, presionado por el aumento de las existencias en la LME, que alcanzaron el nivel más alto desde septiembre de 2021.