El país produjo 33.000 toneladas de litio en 2020 y proyecta alcanzar las 50.000 toneladas del metal para baterías este año.
Argentina espera recibir una inversión combinada de 4.200 millones de dólares en su creciente mercado de litio durante los próximos cinco años, lo que ayudaría al país a duplicar la producción en 2023 para alcanzar las 175.000 toneladas del metal para baterías en 2025.
El país ha atraído en el último año a importantes actores, como la segunda minera del mundo, Rio Tinto, y la siderúrgica surcoreana Posco.
Argentina ocupa el «triángulo del litio», una región compartida con los vecinos Chile y Bolivia, que contiene casi el 56% de los recursos mundiales del metal, según las cifras más recientes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Esto significa, según el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que el país tiene el potencial de convertirse en el tercer o cuarto productor mundial de litio.
Kulfas, que participó en una mesa redonda para discutir el potencial del sector la semana pasada, dijo que la inversión proyectada será clave para construir la infraestructura necesaria y mejorar la eficiencia.
El ministro también destacó la necesidad de contar con políticas sólidas que ayuden a estimular la inversión en la industria sin descuidar el medio ambiente.
Argentina produjo 33.000 toneladas de litio en 2020 y proyecta alcanzar las 50.000 toneladas del metal para baterías este año.
Los ojos en el premio
Las provincias del norte de Argentina se están convirtiendo en un centro de proyectos de litio de nueva creación, atrayendo tanto a las grandes empresas como a las juniors.
La cartera de litio del país incluye 23 proyectos en diversas fases de desarrollo, entre ellos Ganfeng Lithium y Caucharí-Olaroz, de Lithium Americas, que se encuentra en fase de construcción. Se espera que el proyecto se convierta en el principal productor de Argentina, con 40.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) al año, a partir del segundo semestre de 2022.
La australiana Orocobre y la minera estadounidense Livent Corp, que tienen acuerdos de suministro con Toyota Corp y BMW, respectivamente, explotan las dos minas de litio que producen en el país.