Australia Occidental, rica en recursos, ha sido elegida como la región más atractiva para la inversión minera en 2019, según muestra la última encuesta anual de ejecutivos mineros publicada el martes por el Instituto Fraser.
El estado australiano, que alberga casi 130 proyectos mineros orientados a la exportación y cientos de minas y minas más pequeñas, que producen más de 50 productos diferentes, ocupó el segundo lugar en 2018.
Finlandia, otro país que generalmente se encuentra entre los principales destinos, pasó al segundo lugar este año, después de ocupar el puesto 17 en 2018.
Nevada de Estados Unidos bajó dos lugares del primero en 2018 al tercero en 2019.
Completan los 10 destinos más atractivos para los inversores mineros: Alaska, Portugal (quinto en 2019 y 46 en 2018), Australia del Sur, Irlanda, Idaho, Arizona y Suecia.
Por primera vez en una década, ninguna jurisdicción canadiense llegó al top 10, pero considerando solo el país Maple Leaf, Saskatchewan sigue siendo la región más atractiva, ocupando el puesto 11 en el índice de la encuesta mundial de este año. En 2018, la provincia rica en potasa ocupó el tercer lugar.
Otro resultado interesante es que, a pesar de meses de protestas contra los altos niveles de desigualdad y costo de vida, Chile sigue siendo el país favorito de los inversores mineros en América Latina.
La clasificación toma en cuenta la percepción mineral y política, así como los tiempos de permiso. Este año se basa en 263 respuestas que cubren 76 jurisdicciones.
Cuando se trata de las diez jurisdicciones menos atractivas para la inversión, los ejecutivos mineros entrevistados eligieron Tanzania, Chubut (Argentina), La Rioja (Argentina), Guatemala, República Dominicana, Zambia, Venezuela, la República Democrática del Congo (RDC), Malí y Nicaragua en ese orden.
En términos de región geográfica, Europa emergió este año como el destino de inversión minera más atractivo, mostrando un aumento del 20% en el interés de los inversores, seguido de Australia y Canadá.
Canadá ocupó el primer puesto en 2017 y 2018, pero su atractivo relativo a la inversión el año pasado cayó casi un 11%.
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(BQO)