El cobre rondaba los US$ 10,000 la tonelada métrica, ya que el regreso de los inversionistas chinos de una pausa de tres días puso el foco en la fortaleza de la demanda en el principal consumidor del mundo.
El metal subió a su nivel más alto en una década esta semana, impulsando las apuestas de que se recuperará aún más para superar el récord de US$ 10,190 establecido en febrero de 2011, ya que la reapertura de las principales economías industriales provoca un aumento en los mercados de productos básicos, desde el mineral de hierro hasta la madera.
Si bien hay una lista creciente de objetivos de precios elevados (Trafigura Group dijo en marzo que espera que el cobre supere los US$ 15,000 en la próxima década en el impulso hacia la descarbonización), el repunte está impulsando las preocupaciones sobre la demanda china a corto plazo.
Además, algunos fabricantes y usuarios finales han estado desacelerando la producción o retrasando los tiempos de entrega después de que aumentaron los costos, mientras que un consumo interno más débil de lo esperado ha abierto la ventana de arbitraje para las exportaciones.
«Los precios del cobre se mantendrán fuertes ya que un repunte continuo en los PMI globales reforzó el sentimiento alcista de los inversores. Si bien la demanda china no soporta precios sobrecalentados, el corredor recomendó que los inversores mantengan sus posiciones por el momento», estimó Citic Futures.
Por el lado de la oferta, Perú registró un aumento del 19% en la producción de cobre de marzo, lo que podría ofrecer algún alivio a la escasez de suministros mundiales.
El cobre subió hasta un 0,8% a US$ 10,028.50 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres antes de cotizar a US$ 9,990.50 a las 11:09 am en Shanghai. En otros mercados, el níquel cayó un 1.7% y el aluminio subió un 0.5%.
