Según el gobierno, el descuento del 15.34% representará un ahorro de R $ 10,000 millones para los consumidores.
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), el Ministerio de Minas y Energía (MME) y la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE) realizaron hoy (21) la primera subasta para la contratación de una reserva de capacidad de generación de energía en Brasil.
En total, se negociaron 4,6 gigavatios de disponibilidad eléctrica, equivalente a un tercio de la generación de la planta Itaipu Binacional.
El objetivo de la subasta fue garantizar el suministro de energía eléctrica al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Esto se logrará mediante la contratación de energía eléctrica y energía asociada de centrales termoeléctricas nuevas y existentes, con suministro a partir de 2026 y 2027.
Así, las autoridades señalaron que desde julio de 2026, los emprendimientos contratados deberán ofrecer la energía al precio ofertado en la subasta.
“Esta oferta se dará siempre que el Operador del Sistema Nacional (ONS) solicite el pedido en momentos de máxima demanda de los consumidores”, aclararon.
También añadieron que esta medida reduce los costos de generación en períodos secos, especialmente en años de escasez de agua como el que se vivió en 2021.
Detalles de las plantas
Las plantas termoeléctricas se activan cuando las plantas hidroeléctricas no pueden satisfacer la demanda de energía.
“Ello ocurre como normalmente funcionan con carbón, cuestan más a los consumidores y son más contaminantes”, precisaron.
El producto Potência, nuevo en la subasta, fue vendido por 17 termoeléctricas y contratado directamente por los consumidores de energía, a través del gobierno federal, a un costo promedio de R $ 824,5 mil por megavatio hora por año (R $ / MW. Año).
La Agencia de Brasil señaló que hubo un descuento del 15.34% con relación al precio inicialmente previsto.
“Según Aneel, este descuento se verá reflejado en un ahorro de más de R $ 10,000 millones para los consumidores de energía”, indicó.
Los proyectos ganadores fueron nueve centrales termoeléctricas alimentadas con gas natural y una con bagazo de caña de azúcar.
Así como cinco con fuel oil y dos con diésel oil que participaron en la subasta por amparo judicial.
Las inversiones esperadas totalizan R $ 5,98 mil millones, con una renta fija de R $ 3,4 mil millones por año. Los contratos tendrán una vigencia de 15 años.
No se negoció la subasta del producto Energía.
Los promotores de la subasta esperan que las distribuidoras contraten más plantas renovables, lo que contribuirá a que la matriz eléctrica brasileña sea “menos costosa y más sostenible” y brinde más seguridad energética a la población.