«China no construyó este canal, no lo opera y no lo transformará en un arma. Juntos, con Panamá a la cabeza, mantendremos el canal seguro y disponible para todas las naciones», dijo.
Reuters.- Estados Unidos recuperará el Canal de Panamá de la influencia china, declaró el martes el secretario de Defensa, Pete Hegseth, durante una visita a la nación centroamericana.
Hegseth, tras conversar con el Gobierno panameño, se comprometió a profundizar la cooperación y afirmó que no se permitirá que Pekín «convierta en un arma» la vía interoceánica usando las relaciones comerciales de empresas chinas para espionaje.
«Juntos, recuperaremos el Canal de Panamá de la influencia china», declaró. «China no construyó este canal. China no opera este canal y China no transformará en un arma este canal. Juntos, con Panamá a la cabeza, mantendremos el canal seguro y disponible para todas las naciones», añadió.
Más del 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos, valorado en unos 270,000 millones de dólares al año, pasa por el Canal de Panamá, lo que supone más de dos tercios de los buques que cruzan cada día por la segunda vía interoceánica más transitada del mundo.
Hegseth es el primer secretario de Defensa que visita el país en décadas, y su viaje se produce tras las informaciones de que el Gobierno de Donald Trump ha solicitado opciones al Ejército para garantizar el acceso al canal que construyó hace más de un siglo y entregó a Panamá en 1999. El republicano se ha quejado de que ese fue un mal acuerdo para Estados Unidos.
El secretario de Defensa fue recibido por el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, y mantuvo reuniones a puerta cerrada con el presidente José Raúl Mulino y otros funcionarios. Dada la dura retórica de Trump, hay mucho en juego en la visita de Hegseth.
«En general, este no ha sido un tema ganador para Estados Unidos en términos de diplomacia pública en Panamá», dijo Ryan Berg, director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Sin embargo, funcionarios y expertos estadounidenses actuales y pasados afirman que Washington ha encontrado en Mulino un socio dispuesto a hacer frente a la influencia china.
En febrero, el gobernante panameño anunció el paso formal de Panamá para salir de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China. Además, ha aceptado vuelos de deportación de no panameños y ha trabajado para frenar la migración desde Sudamérica de aquellos que cruzan a través de la peligrosa selva del Darién.
También puedes leer: Donald Trump eleva los aranceles a China hasta el 104%
Hegseth elogió a Mulino, afirmando que su gobierno comprendía la amenaza de China, y sus comentarios sobre el liderazgo de Panamá en la resolución de los problemas de seguridad del canal parecieron un guiño a la sensibilidad panameña.
Preocupaciones de seguridad de EEUU
Trump ha afirmado falsamente que China está operando el canal, algo que incluso Hegseth dijo que no era cierto el martes, y que hay soldados chinos presentes.
Pero los expertos reconocen las preocupaciones de seguridad de Estados Unidos, en particular con respecto al espionaje, con una expansiva presencia comercial china en Panamá que también incluye planes de empresas de ese país para construir un puente sobre el canal.
El mes pasado, Trump aplaudió un acuerdo liderado por la empresa estadounidense BlackRock para comprar la mayor parte del negocio portuario de 22,800 millones de dólares del conglomerado de Hong Kong CK Hutchison, incluidos sus puertos en ambos extremos del paso marítimo centroamericano.
Funcionarios estadounidenses actuales y anteriores afirman que el Canal de Panamá sería fundamental para el paso de buques de guerra estadounidenses durante cualquier futuro conflicto en Asia, ya que los barcos de la Armada transitarían del Atlántico al Pacífico para apoyar el esfuerzo bélico.
Incluso sin bloquear el canal, China podría tener una enorme ventaja al poder vigilar los buques que lo atravesaran. Aun así, John Feeley, quien fue embajador de Estados Unidos en Panamá de 2015 a 2018, disputó la afirmación de la administración Trump de que la presencia de China en Panamá era una violación del tratado entre Estados Unidos y la nación latinoamericana.
«Lo que no es legítimo sobre la forma en que Trump ha ido sobre esto es la táctica de intimidación que ha utilizado, que es afirmar que ha habido una violación del tratado de neutralidad. No la ha habido», ha afirmado Feeley.
Mulino ha defendido la administración panameña del canal, diciendo que se ha manejado con responsabilidad para el comercio mundial, incluido el de Estados Unidos, y que «es, y seguirá siendo, panameño.»