Los envíos se detuvieron el 4 de abril, según las fuentes, cuando Pekín restringió la exportación de siete tierras raras y material relacionado usado en las industrias de defensa, energía y automoción como parte de su represalia contra los aumentos arancelarios de Trump sobre los productos chinos.
Reuters.- Los envíos de siete tierras raras que Pekín incluyó en una lista de control de exportaciones la semana pasada se han detenido, según tres fuentes, lo que aumenta el riesgo de escasez en el extranjero, mientras los exportadores chinos comienzan la larga e incierta espera por las licencias gubernamentales.
Los envíos se detuvieron el 4 de abril, según las fuentes, cuando Pekín restringió la exportación de siete tierras raras y material relacionado usado en las industrias de defensa, energía y automoción como parte de su represalia contra los aumentos arancelarios del presidente estadounidense Donald Trump sobre los productos chinos.
Los exportadores deben ahora solicitar licencias al Ministerio de Comercio, un proceso relativamente opaco que puede oscilar entre seis o siete semanas y varios meses.
Reuters informó el mes pasado de que no había habido exportaciones de antimonio a países de la Unión Europea desde que China incluyó el metal en una lista de control en septiembre.
«Cuando mis clientes nos preguntan cuándo podrán salir de China sus cargamentos, les damos un plazo estimado de 60 días, pero en realidad puede tardar más», dijo un comerciante chino de tierras raras, que habló bajo condición de anonimato dada la sensibilidad del asunto.
Si la congelación se alarga más de dos meses, podrían agotarse las reservas típicas acumuladas por los clientes, añadieron, y podría ser especialmente difícil para los clientes estadounidenses obtener licencias de exportación dada la escalada de la guerra comercial entre las superpotencias.
China y tierras raras
China produce cerca del 90% de las tierras raras del mundo y las restricciones a la exportación demuestran cómo Pekín puede usar ese control como arma para cortar prácticamente el suministro de estos elementos vitales a usuarios de todo el mundo.
No obstante, es probable que los controles a la exportación también erosionen el dominio chino, ya que obligarán a los compradores extranjeros a acelerar su diversificación fuera de China, pese a que el proceso puede ser largo.
Según dos analistas, varios vendedores chinos de tierras raras ya han declarado fuerza mayor en sus contratos con compradores extranjeros. Se ha prohibido la salida de los cargamentos que ya están en el puerto a la espera de ser embarcados si no han pasado el control de aduanas, añadieron.