Al cierre de la jornada, el cobre de referencia en la LME bajó un 0,5%, a 9.048 dólares la tonelada.
Reuters.- Los precios del cobre se vieron presionados el viernes por un dólar más fuerte, pero las pérdidas fueron limitadas debido a que los datos de la Bolsa de Metales de Londres (LME) mostraron un aumento de las cantidades de metal a la espera de salir de sus almacenes registrados.
El cobre de referencia en la LME bajó un 0,5%, a 9.048 dólares la tonelada, a las 1705 GMT.
Consumidores, productores y comerciantes utilizan la LME como mercado de último recurso; entregan excedentes a sus almacenes y retiran metal del sistema cuando les falta.
Datos de la LME muestran que las existencias de cobre en sus almacenes aumentaron en 4.400 toneladas, hasta 272.825 toneladas. Sin embargo, las órdenes de compra canceladas (metal destinado a la entrega) aumentaron en 8.950 toneladas, hasta un total de 16.650 toneladas.
La mayor parte de ese metal cancelado está en los almacenes de la LME en Kaohsiung, Taiwán. Los operadores afirman que se dirige al principal consumidor, China, donde las importaciones de cobre y productos derivados alcanzaron en noviembre el nivel más alto en un año.
Mientras, las existencias de cobre en los almacenes supervisados por la Bolsa de Futuros de Shanghai (ShFE) han ido disminuyendo, lo que sugiere un aumento de la demanda. Con 84.557 toneladas, se han reducido casi a la mitad desde mediados de octubre.
«El mercado está pendiente de las órdenes de compra canceladas y de las existencias de cobre en Shanghai», declaró un operador del sector, que añadió que el dólar seguiría pesando sobre los precios de los metales industriales.
Una divisa estadounidense más alta encarece las materias primas cotizadas en dólares para los tenedores de otras monedas, lo que moderaría la demanda y los precios. El dólar se ha visto impulsado por la posibilidad de que la Fed recorte las tasas más lentamente el año que viene.
También pesó en el ánimo una reunión de funcionarios chinos sobre política económica en la que se repitieron las promesas de emitir deuda, bajar los tipos de interés y apoyar el crecimiento, pero no se ofreció nada nuevo que entusiasmara a los inversores.
Entre otros metales, el aluminio subió un 0,4%, a 2.610 dólares la tonelada, el zinc ganó un 0,5%, a 3.092 dólares, el plomo aumentó un 0,3%, a 2.011 dólares, el estaño bajó un 1,3%, a 29.135 dólares y el níquel retrocedió un 2,3%, a 15.800 dólares.