La caída interanual de septiembre es la primera desde febrero de 2021 (-1,9%), cuando la economía chilena comenzó un proceso de recuperación tras el impacto de la pandemia de COVID-19.
Reuters.- La economía chilena cayó un 0,4% interanual en septiembre en medio del retroceso del comercio y la industria manufacturera, informó el miércoles el Banco Central.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), que representa cerca de un 90% del Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano, subió un 0,2% en términos desestacionalizados frente a agosto.
«El resultado del Imacec fue explicado por la caída del comercio y la industria manufacturera, efecto parcialmente compensado por los servicios», dijo el organismo en una nota.
Por su parte, «el crecimiento del Imacec en términos desestacionalizados fue determinado por el desempeño de los servicios», añadió.
La actividad comercial cayó 10,2% en medio de menores ventas minoristas en supermercados, grandes tiendas y en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico. La industria y la minería del mayor productor global de cobre retrocedieron 4,4% y 0,1% respectivamente.
Los servicios crecieron un 2,9%, explicado por el desempeño de los servicios personales, en particular de educación.
La caída interanual de septiembre es la primera desde febrero de 2021 (-1,9%), cuando la economía chilena comenzó un proceso de recuperación tras el impacto de la pandemia de COVID-19. Analistas habían previsto una caída del 1% en septiembre.
El Banco Central dijo además que el Imacec no minero cayó 0,2% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados creció 0,2% respecto del mes anterior.
«El Imacec de septiembre puede ser visto como una buena noticia, ya que refleja una resiliencia de la actividad económica mayor a la prevista, que llevaría al PIB a cerrar el año con un alza en torno a 2%, por sobre el 1,5% que hemos venido proyectando», dijo una nota de Inversiones Security.
«No obstante, los factores que están detrás de la desaceleración siguen vigentes. Las condiciones financieras tanto externas como internas se han deteriorado, en un contexto de nivel de incertidumbre local que sigue elevado, manteniendo acotada la inversión», añadió.
Por su parte Scotiabank dijo que «estamos lejos de una recuperación o incluso estabilización de la actividad. Gran parte de lo acontecido en septiembre se debe a factores favorables puntuales residiendo en Servicios y efectos estadísticos residiendo en Comercio e Industria».
El Banco Central prevé que la economía avance entre 1,75% y 2,25% este año, pero enfrentaría un panorama más complejo en 2023 con una contracción de entre 1,5% y 0,5%.