La actividad económica creció en primer trimestre 15,9%; en el segundo comenzó un proceso de desaceleración al cerrar en 14,9% y en 9,8% en el tercer trimestre.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) sostiene que el eventual crecimiento de la economía venezolana en 2023, no dependerá de la política fiscal o monetaria, sino de si se puede aumentar la producción petrolera.
“Ello está sujeto al relajamiento de las sanciones y nuevas inversiones, lo cual depende de acuerdos políticos”, indicó en un informe.
El OVF también consideró que se otorgue la licencia para la petrolera norteamericana Chevron.
Por ello, indicó que las exportaciones de petróleo sin descuento -exportado por Chevron, Eni y Repsol- haría que el flujo de caja del país pueda mejorar.
Actualmente, el descuento de Venezuela es de 33% y pudiera caer hasta 10% con un aumento de exportaciones de empresas mixtas y la posibilidad de PDVSA de dejar de competir con el petróleo ruso sancionado.
Asimismo, la licencia de Estados Unidos a las empresas que operan en el país tendrá efecto a mediano plazo y que la mejora en el nivel de descuento de los precios no compensará la declinación de la producción y los menores precios del crudo para 2023.
Evolución economía
De acuerdo con las estimaciones del OVF, la actividad económica creció en el primer trimestre de este año 15,9%.
Mientras que en el segundo comenzó un proceso de desaceleración al cerrar el período en 14,9% y en 9,8% en el tercer trimestre.
Entre las certezas que tiene el Observatorio para el próximo año, señaló que el tipo de cambio se va a depreciar de forma importante.
Siempre que no haya un aumento significativo de las exportaciones petroleras y por tanto una importante disponibilidad de divisas.
“Los venezolanos no van a aumentar la demanda de bolívares sino de dólares y otros activos. Esto es un serio problema para cualquier expansión fiscal y monetaria”, consideró.
Añadió que continuará la política de intervención del BCV en el mercado cambiario, pero que la estabilidad del tipo de cambio a corto plazo genera pérdida de las reservas internacionales, por lo que se prevé una posible desestabilización a futuro.
Un dilema que el OVF subrayó para la economía venezolana es que si se sigue con la política de flexibilización de la política monetaria a través de la disminución de los encajes bancarios, esto generaría más presión cambiaria e inflación.
Así como con la ejecución de una política fiscal expansiva para tratar de hacer crecer a la economía, pero que traerá inflación.