La prohibición de importaciones por parte de Estados Unidos refleja una tendencia más amplia hacia un mayor control de las cadenas de suministro vinculadas a presuntas violaciones de derechos humanos.
La administración de Joe Biden ha ampliado la lista de empresas incluidas en la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur (UFLPA, por sus siglas en inglés), sumando 37 compañías chinas de los sectores minero, solar y textil. Entre ellas destacan Zijin Mining Group, una subsidiaria de JA Solar Technology Co. y Huafu Fashion Co., las cuales ahora tienen prohibido exportar a Estados Unidos debido a supuestas prácticas de trabajo forzado en la región de Xinjiang, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Denuncias de trabajo forzado en Xinjiang
La región de Xinjiang ha estado bajo el escrutinio internacional por informes de grupos de derechos laborales que documentan la existencia de campos de trabajo forzado y malas condiciones laborales que afectan principalmente a la población uigur. Empresas de Estados Unidos y Europa han enfrentado presiones para desvincularse de cadenas de suministro relacionadas con Xinjiang. Sin embargo, el gobierno chino niega estas acusaciones, calificándolas de motivaciones políticas.
Esta reciente incorporación representa la mayor expansión de la lista UFLPA desde la promulgación de la ley en 2021, aumentando el total de empresas prohibidas a 144. Según el DHS, el objetivo de esta legislación es evitar que productos fabricados bajo condiciones de trabajo forzado ingresen al mercado estadounidense.
Respuestas empresariales y reacciones del mercado
Zijin Mining Group, una de las compañías incluidas en la lista, declaró que la prohibición no tendrá un impacto significativo en sus operaciones, ya que no posee activos ni genera ingresos en Estados Unidos. La empresa subrayó su compromiso con el respeto a los derechos de sus empleados y la oferta de salarios competitivos en Xinjiang. A pesar de ello, las acciones de Zijin cayeron un 5,9% en Hong Kong, marcando su mayor caída diaria desde octubre.
En cuanto a las empresas solares, incluida JA Solar, se ha informado que estas han comenzado a adquirir polisilicio de proveedores occidentales para reducir los riesgos relacionados con la UFLPA. Analistas de BofA Global Research señalaron que el impacto en JA Solar sería limitado, ya que la subsidiaria implicada cerró en 2024 y no realizaba comercio con Estados Unidos.
Por su parte, Huafu Fashion Co. y sus subsidiarias no han emitido declaraciones al respecto, aunque sus acciones mostraron un comportamiento mixto tras el anuncio.
Reacción del gobierno chino
En respuesta, Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, calificó la UFLPA y su implementación como «malvadas» y como un acto de interferencia en los asuntos internos de China. Además, aseguró que Beijing tomaría medidas firmes para proteger los derechos de las empresas chinas.
Implicaciones más amplias para las industrias chinas
La prohibición resalta los crecientes desafíos que enfrentan las empresas chinas en el comercio global, particularmente en el sector de energía solar, que ha sido objeto de mayor escrutinio por la transparencia en las cadenas de suministro. Las restricciones se suman a los obstáculos comerciales que enfrentan estas empresas, como destacaron los analistas de BofA Global Research.