El Congo solicitó una reunión urgente entre los presidentes Felix Tshisekedi y Donald Trump para discutir un pacto entre ambas naciones.
Bloomberg.- La República Democrática del Congo ha ofrecido a Estados Unidos acceso exclusivo a minerales críticos y proyectos de infraestructura a cambio de asistencia en materia de seguridad mientras lucha contra una rebelión respaldada por el vecino país de Ruanda.
En una carta al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el Congo solicitó una reunión urgente entre los presidentes Felix Tshisekedi (El Congo) y Donald Trump (Estados Unidos) para discutir un pacto que daría a las empresas estadounidenses acceso a algunos de los minerales más codiciados para la transición energética.
“Como el mayor proveedor mundial de cobalto y un importante productor de litio, tantalio y uranio, los recursos de la República Democrática del Congo son fundamentales para la competitividad industrial y la seguridad nacional de Estados Unidos”, afirma en la carta un grupo empresarial africano-estadounidense que ejerce presión en nombre del Congo. Una asociación “presenta una oportunidad única para que Estados Unidos establezca una cadena de suministro fiable y exclusiva”.
La invitación a explotar los vastos recursos del Congo muestra que Tshisekedi se ha vuelto cada vez más desesperado en su lucha contra Ruanda, que apoya a un grupo rebelde que ha amenazado con derrocar a su gobierno y se ha apoderado de una amplia franja del este del país, rica en minerales.
Negocio con dificultades
El gobierno de Trump está “abierto a discutir alianzas en este sector”, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos en un correo electrónico. “Las alianzas con empresas estadounidenses fortalecerán las economías de Estados Unidos y de la República Democrática del Congo”.
Pero es probable que aún quede mucho por hacer. El predecesor de Trump, Joe Biden, tuvo dificultades para interesar a las empresas estadounidenses en los minerales del Congo en medio de preocupaciones sobre la corrupción, la degradación ambiental y los problemas laborales. Estados Unidos también se ha mostrado reacio a ayudar al ejército del Congo, que ha sido acusado de abusos contra los derechos humanos.
“Para la República Democrática del Congo, esto probablemente implicaría largas y complicadas renegociaciones de los contratos mineros, mientras que es difícil ver que la administración Trump pueda movilizar a los inversores estadounidenses”, dijo Joshua Walker, director del programa del Grupo de Investigación sobre el Congo en el Centro de Cooperación Internacional de la Universidad de Nueva York.
“Y todavía no está claro si la nueva administración destinará recursos significativos a poner fin a la agresión de Ruanda en la República Democrática del Congo”, añadió.