Para impulsar la descarbonización Europa debe invertir 75,000 millones de euros en plantas de energía solar y eólica en los próximos años.
Europa necesita invertir 302,000 millones de euros al año para construir infraestructura relevante durante los próximos dos años.
Ello si quiere alcanzar sus objetivos de neutralidad climática para 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a cero neto, según ha demostrado un nuevo estudio.
Según el artículo publicado en la revista Nature Climate Change, se requieren con urgencia grandes inversiones en la generación de energía a partir de energías renovables, redes eléctricas, dispositivos de almacenamiento y otras infraestructuras en la UE y los países vecinos.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio se basaron en 56 estudios relevantes de tecnología e inversión de la academia, la industria y el sector público.
Según Mining.com, se centraron en los países de la UE, pero también tuvieron en cuenta los datos del Reino Unido, Noruega y Suiza.
En su opinión, el aumento más drástico en la necesidad de inversión está en la generación de energía a partir de energías renovables.
Conforme al estudio, para impulsar la descarbonización es necesario invertir alrededor de 75,000 millones de euros en plantas de energía solar y eólica en los próximos años.
“Esto es 24,000 millones de euros más por año que en el pasado reciente”, dijo Bjarne Steffen, profesor del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich y coautor del estudio.
Importancia del ferrocarril
La situación es similar cuando se trata de la expansión de redes de distribución y ferrocarriles.
En estas áreas, también se requieren entre 40% y 60% de flujos financieros adicionales en comparación con el período 2016-2020 para expandir la electrificación y cambiar el tráfico de la carretera al ferrocarril.
Steffen y su coautora Lena Klaaßen también señalaron que la guerra en Ucrania está reforzando aún más estas tendencias.
“Para importar la menor cantidad posible de gas de Rusia, Europa tendría que invertir unos 10,000 millones de euros más al año en energía solar y eólica”, indicó.
Añadió que, en comparación, se necesita una inversión significativamente menor, alrededor de 1,500 millones de euros por año, en infraestructura adicional de gas natural, como terminales de GNL.
Según el documento, es probable que los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas inmovilicen menos capital en el futuro en Europa.
La inversión requerida en plantas de energía convencionales en particular se reducirá en un 70% en el espacio de unos pocos años.
Nuevas políticas
Klaaßen señaló que el dinero para hacer inversiones tan grandes está fácilmente disponible en Europa, dado el tamaño de los mercados de acciones y bonos del continente.
El principal desafío, sin embargo, es poner en marcha las políticas necesarias con la suficiente rapidez para garantizar que el capital fluya hacia los proyectos correctos.
“Las medidas políticas deben adaptarse a la financiación en aquellos sectores donde hay mayor necesidad de inversión”, sostuvo.
El investigador mencionó que la expansión de las energías renovables, en cambio, muchas veces es posible gracias a inversionistas privados como fondos de pensiones y bancos.
Sin embargo, los datos muestran que el sector público podría minimizar su riesgo a través de garantías de ingresos y haciendo que los procedimientos de aprobación sean lo más rápidos y predecibles posible.