También se pronosticó que el déficit del gobierno general de Gran Bretaña alcanzaría el 7,8% del producto interno bruto (PIB) este año.
La agencia calificadora Fitch rebajó el miércoles la perspectiva de su calificación crediticia para la deuda del gobierno británico a «negativa» desde «estable».
Esto se da días después de una medida similar de su rival Standard & Poor’s luego de la declaración fiscal del gobierno del 23 de septiembre.
«El paquete fiscal grande y sin fondos anunciado como parte del plan de crecimiento del nuevo gobierno podría conducir a un aumento significativo en los déficits fiscales en el mediano plazo», dijo Fitch.
Según Reuters, el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunció 45.000 millones de libras (US$ 51.000 millones) de recortes de impuestos no financiados en la declaración del 23 de septiembre.
Ello, junto con grandes subsidios a la energía y otras medidas destinadas a impulsar el crecimiento, pero los mercados financieros se resistieron a los préstamos adicionales.
La libra esterlina cayó a un mínimo histórico frente al dólar estadounidense y algunos bonos del gobierno británico cayeron al máximo en décadas.
Esto obligó al Banco de Inglaterra a intervenir para estabilizar los mercados.
Más análisis
Fitch señaló que la falta de pronósticos presupuestarios independientes, así como un aparente choque con la estrategia de lucha contra la inflación del BoE, «afectó negativamente la confianza de los mercados financieros y la credibilidad del marco de políticas, una fortaleza de calificación clave de larga data».
El lunes, Kwarteng comentó que no seguiría adelante con parte de los recortes de impuestos -reducir el impuesto sobre la renta para el 1% de los que más ganan- que el Ministerio de Finanzas había estimado que costarían 2.000 millones de libras al año.
Fitch dijo que esto no fue suficiente para cambiar su evaluación más amplia.
«Aunque el gobierno revirtió la eliminación del impuesto de tasa máxima de 45 peniques… el capital político debilitado del gobierno podría socavar aún más la credibilidad y el apoyo a la estrategia fiscal del gobierno», analizó Fitch.
Un dato
La agencia de calificación pronosticó que el déficit del gobierno general de Gran Bretaña alcanzaría el 7,8% del producto interno bruto (PIB) este año y el 8,8% en 2023, mientras que la deuda del gobierno general aumentaría al 109% del PIB para 2024.