Se prevé que una cantidad significativa de materias primas experimente un fuerte crecimiento de la demanda durante los próximos 20 años, mientras que las materias primas «convencionales» recibirán un impulso adicional a medida que ocupen un escenario central en las transiciones verde y digital.
Esa fue la principal conclusión de la empresa de gestión de riesgos financieros, soluciones y conocimientos, Fitch Solutions Country Risk and Industry Research, que reveló que el petróleo, el mineral de hierro, el acero convencional, el zinc, el azúcar y la carne de res se estanquen en términos generales, en términos de demanda, en los próximos 20 años.
Sin embargo, es probable que las “materias primas del futuro”, incluidos cobre, níquel, aluminio, litio, cobalto, estaño, tierras raras, desechos de metal y acero verde, experimenten un auge de la demanda en un horizonte de dos décadas.
En términos de productos agrícolas que están en auge, estos incluyen aves de corral, lácteos, pescado y crustáceos, soja, maíz, cacao, frutas y verduras y nuevas áreas de agronegocios como la marihuana.
“Fuera del sector de la energía, solo el hidrógeno de bajo carbono, un producto relativamente nuevo, está haciendo el corte. Y, aunque no es un producto tradicional, también se ha incluido créditos de carbono en los productos básicos de la categoría futura”, afirmó Fitch Solutions.
Minerales Críticos
A medida que las transiciones verde y digital se aceleren en los próximos años, Fitch Solutions señaló que los llamados minerales críticos respaldarán la demanda de una serie de productos básicos, incluido en el caso de los metales cobre (transición verde), níquel/litio/cobalto (para baterías), estaño (digitalización y demanda de los consumidores) y aluminio (transición verde).
La firma añadió que si bien los sectores de minería y refinación de metales básicos tradicionales como cobre, níquel, estaño y aluminio están bien establecidos, los sectores de minería de litio y cobalto se desarrollarán rápidamente en los próximos años y estos mercados madurarán.
“La investigación y el desarrollo exhaustivos para mejorar la eficiencia, el costo y la sostenibilidad de las baterías conducirán a desarrollos rápidos en los tipos de química de las baterías, lo que dejará algunos materiales en riesgo de una caída en la demanda”, comentó Fitch.
De acuerdo con Mining Weekly, en dicho informe se precisó que el cobalto en particular es un ejemplo de ello; porque muchos actores a lo largo de la cadena de suministro de baterías tienen como objetivo reducir o eliminar por completo el cobalto de las baterías dado el elevado riesgo de sostenibilidad y de gobierno corporativo, ambiental y social asociado con el producto.
Aunque la demanda se mantendrá “muy bien” en el corto plazo, la firma pronosticó que el consumo de carbón térmico, carbón coquizable y fertilizantes nitrogenados experimentará un descenso significativo a largo plazo.
Hidrógeno
Si bien el hidrógeno derivado de combustibles fósiles (hidrógeno gris) como combustible no es nuevo, el hidrógeno azul (derivado del gas natural y con captura y almacenamiento de carbono) y el hidrógeno verde (derivado de energía renovable) están ingresando a la comercialización y apenas se están estableciendo en mercados de materias primas energéticas, opinó Fitch Solutions.
En este sentido, destacó que la narrativa del “hidrógeno como mercancía” acaba de comenzar a desarrollarse, con un notable aumento en el interés desde 2020. Como tal, sugirió que el sector del hidrógeno evolucionará a un ritmo acelerado en los próximos años en medio de una cartera de proyectos en constante expansión.
“Fitch Solutions espera que la producción de hidrógeno verde se acelere rápidamente y gane una participación de mercado cada vez mayor a expensas del hidrógeno gris tradicional, pasando de menos del 1% del suministro actual del mercado mundial a un 10% previsto para 2030”, informó Mining Weekly.
Esta rápida aceleración ha sido adelantada por la disminución de los costos renovables, el amplio alcance geográfico, los tiempos de desarrollo cortos y su huella de carbono cero.
Sin embargo, por el contrario, la empresa espera que el crecimiento de la producción de hidrógeno azul se mantenga muy centrado en varios mercados clave y sea más lento para ganar cuota de mercado debido a los largos tiempos de desarrollo, la dependencia de recursos y los altos niveles de inversión de capital.
En resumen, Fitch Solutions proyectó que todos los tipos de hidrógeno bajo en carbono probablemente crezcan en los próximos años a medida que el sector energético acelera su transición hacia emisiones más bajas.
“La demanda de productos de hidrógeno se concentrará principalmente en mercados grandes y altamente desarrollados; y el nuevo índice de idoneidad del hidrógeno verde nos indica que los EE. UU., China, Europa occidental y Canadá son los principales mercados a nivel mundial para el desarrollo de hidrógeno verde”, puntualizó Fitch Solutions.