Glencore ha unido fuerzas con el proveedor de material de baterías Umicore y otros mineros importantes para rastrear el cobalto que producen y utilizan mediante la tecnología blockchain.
Este grupo, que incluye a Eurasian Resources Group (ERG) y China Molybdenum (CMOC), está probando Re | Source, que es una solución para rastrear el cobalto producido de manera responsable desde la mina hasta el automóvil eléctrico.
Según el portal Mining.com, este piloto que se viene probando –e irá hasta finales de 2021, y se espera el despliegue de la solución final en 2022– en condiciones de funcionamiento reales, desde las instalaciones de producción de cobalto aguas arriba en la República Democrática del Congo (RDC) hasta los sitios de producción de vehículos eléctricos aguas abajo.
El director ejecutivo de Glencore, Ivan Glasenberg, señaló que, si bien blockchain ofrece una capacidad sin precedentes para rastrear productos básicos en la cadena de suministro, no es suficiente por sí sola.
«Debe ser parte de un esfuerzo más amplio de la industria para traer mejoras a toda la cadena de suministro de cobalto. Así, tenemos ejemplos de esquemas globales en marcha la Iniciativa de Minerales Responsables (RMI), que busca monitorear y mejorar las minas artesanales de cobalto en la República Democrática del Congo (RDC)”, declaró Ivan Glasenberg.
También mencionó el uso colectivo de estándares más amplios de gobernanza social ambiental (ESG), como el Marco de Evaluación Responsable de la Industria del Cobalto (CIRAF), el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) y la Fair Cobalt Alliance (FCA).
Re | Source es el último esfuerzo para utilizar blockchain para mejorar la transparencia de las cadenas de suministro globales, especialmente en productos básicos.
Blockchain, la tecnología detrás de la criptomoneda Bitcoin, crea un vínculo entre el mundo físico y el digital, ofreciendo un libro de contabilidad digital seguro de transacciones que no puede ser manipulado.
Algunas empresas han explorado el uso de blockchain en la industria minera en los últimos dos años. El productor de diamantes número uno del mundo por valor De Beers lanzó su plataforma Tracr, que permite rastrear piedras preciosas en toda la cadena de valor, desde la mina hasta el comprador.
El fabricante de automóviles Ford se asoció en 2019 con IBM, el fabricante de baterías de Corea del Sur LG Chem y el productor de cobalto más grande de China, Huayou Cobalt, para rastrear el cobalto en un escenario de abastecimiento simulado.
Situación de Congo
Por otro lado, Mining.com señaló que Glencore, el mayor productor de cobalto del mundo, extrae el metal en la República Democrática del Congo, que genera alrededor de dos tercios del suministro mundial.
Gran parte de la producción se envía a China, donde varias empresas la procesan antes de llegar a los fabricantes de baterías. Además, hasta el 20% del cobalto de la República Democrática del Congo se extrae a mano, a menudo por niños con picos y palas que trabajan en condiciones peligrosas.
Para calmar esas preocupaciones, la compañía dice que Re | Source tiene un vínculo directo con el proyecto Battery Passport de Global Battery Alliance (GBA), en el que ERG, Umicore y la propia Glencore participan como socios piloto.
Glencore lidera el grupo de mineros en un piloto de blockchain de cobalto
Fuente: Materias primas críticas en tecnologías y sectores en la UE: un estudio de prospectiva.
“Creemos que esta iniciativa ayudará a aumentar la transparencia en toda la cadena de valor. Una cadena de suministro transparente y responsable, que reúna a todas las partes interesadas con este esfuerzo conjunto, dará a los usuarios finales una mayor confianza en el cobalto como materia prima”, dijo Sun Ruiwen, director ejecutivo de CMOC.
El piloto se produce cuando la Comisión Europea está considerando requisitos obligatorios que cubren el uso de materiales de origen responsable en las baterías de los vehículos eléctricos.
Para 2030, las economías de la UE necesitan asegurar más de 64,000 toneladas de cobalto de origen ético más allá de las limitaciones existentes en la cadena de suministro, un volumen de metal valorado en unos 3.200 millones de dólares a precios actuales, para impulsar la transición a los vehículos eléctricos. La corrida del precio del metal está impulsando a las empresas mineras a buscar nuevas reservas desde Australia hasta las profundidades marinas .