Hudbay fue nombrada en las demandas civiles debido a su propiedad del proyecto de níquel Fenix, que fue adquirido en 2008.
Hudbay Minerals Inc. ha llegado a un acuerdo final con todos los demandantes en tres demandas civiles interpuestas contra la empresa en relación con supuestas acciones que ocurrieron en Guatemala en 2007 y 2009.
Este acuerdo pone fin a todos los asuntos legales pendientes relacionados con las actividades anteriores de Hudbay en Guatemala.
Hudbay fue nombrada en las demandas civiles debido a su propiedad del proyecto de níquel Fenix, que fue adquirido en 2008. En una de las demandas, interpuesta por 11 demandantes mujeres, las acusaciones contra la empresa guatemalteca propietaria del proyecto son anteriores a la propiedad de Hudbay. En 2011, Hudbay se deshizo de sus participaciones en Guatemala y no ha tenido operaciones allí desde entonces.
“Hudbay se complace en haber llegado a un acuerdo mutuo que cubre los tres casos contra la empresa. Estos asuntos han estado pendientes durante más de una década, y la Junta Directiva y la gerencia de Hudbay están complacidas de llevarlos a una conclusión”, dijo Peter Kukielski, presidente y director ejecutivo de Hudbay.
“Al hacerlo, reconocimos las difíciles circunstancias económicas y sociales de los demandantes y estamos agradecidos por una resolución constructiva con los demandantes y sus abogados”, agregó.
Los términos acordados con los demandantes confirman que el acuerdo no implica admisión de responsabilidad y que las partes siguen teniendo puntos de vista fundamentalmente diferentes sobre los hechos que sustentan las acusaciones, incluidas las acusaciones de mala conducta por parte de las filiales de Hudbay.
Relaciones comunitarias
Hudbay se enorgullece de ser un miembro responsable de las comunidades en las que su gente trabaja y vive, y busca maneras de desempeñar un papel constructivo a través de sus operaciones.
La Política de Derechos Humanos de Hudbay, aprobada y supervisada por la Junta Directiva de Hudbay, incluye compromisos con una interacción constructiva y mutuamente beneficiosa con las comunidades locales, y prácticas de seguridad que respetan los derechos humanos. Estos compromisos se refuerzan a través de la adopción por parte de la empresa del programa Hacia una minería sostenible de la Asociación Minera de Canadá y los Principios Voluntarios de las Naciones Unidas sobre Seguridad y Derechos Humanos en todas sus minas.