Un llamado a la realidad en medio de la transición energética. La AIE ha sorprendido al mundo al afirmar que, a pesar de los esfuerzos por impulsar las energías renovables, el mundo necesita seguir invirtiendo en petróleo y gas.
En la conferencia CERAWeek by S&P Global, celebrada en Houston, Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), declaró que el mundo necesita invertir en los campos de petróleo y gas existentes para garantizar la seguridad energética mundial.
Como es sabido, en 2021 la AIE afirmó que no era necesario invertir en nuevos yacimientos de petróleo y gas si se pretendía que el mundo alcanzara el objetivo de emisiones netas cero en 2050.
La agencia, con sede en París, ha dicho repetidamente desde 2021 que el mundo no necesita nuevos proyectos de petróleo y gas convencionales de larga duración ni minas de carbón aprobados después de 2023, ya que el aumento del despliegue de energías limpias podría llevar a un pico de demanda de combustibles fósiles en esta década.
Esta década, la AIE, creada en respuesta al embargo petrolero árabe de los años setenta, ha cambiado de rumbo hacia la defensa y el fomento de las inversiones en energías limpias y la transición, y a menudo ha expresado su opinión de que el balance «cero neto» no se lograría con inversiones en nueva producción de petróleo y gas.
Estas opiniones, junto con las previsiones de que el pico de la demanda de petróleo se producirá esta década, han suscitado duras críticas por parte de la OPEP, que ha arremetido repetidamente contra la AIE por unas previsiones «peligrosas» que perjudicarían a los consumidores y «sólo conducirían a una volatilidad energética a una escala potencialmente sin precedentes».
Sin embargo, en la CERAWeek, Birol, el jefe de la AIE, expresó lo siguiente: «Quiero dejar claro… que será necesario invertir, sobre todo para hacer frente al declive de los yacimientos existentes».
De los 400.000 millones de dólares de inversión anual en petróleo y gas, 360.000 millones se destinan a compensar el declive de los yacimientos existentes, según el responsable de la AIE.
A principios de este año, Neil Atkinson, antiguo jefe del departamento de industria y mercados petrolíferos de la AIE, afirmó que ésta elabora informes potencialmente «peligrosamente erróneos» debido a su marcado sesgo favorable a la transición.