«En la medida que China sigue siendo el gran consumidor de metales y minerales a nivel global y los Estados Unidos y Europa deberían ser el motor de esa demanda en la transición energética», agregó.
Este año 2025 será singular en la medida que las dinámicas económicas y geopolíticas tendrán un nuevo encuentro entre Xi Jinping en China y Donald Trump en los Estados Unidos. Así lo indicó José Gonzáles, editor internacional de Rumbo Minero America Mining.
«Las dos hegemonías económicas del planeta vuelven a entrar en una dinámica que puede ser de tensión; podría ser constructiva, pero todo va a depender de cómo el presidente Trump enfrente estas nuevas relaciones y cómo reaccione China después de los arreglos que se habían llegado a la administración Biden», dijo.
Gonzáles destacó que «la economía norteamericana sigue siendo la que lidera las dinámicas globales, con 23 trillones de dólares; mientras que la economía china es de 16 trillones de dólares».
Ejes del mandato de Trump
En palabras de Gonzáles, «lo que estaremos analizando desde que el presidente Trump asuma la administración de los Estados Unidos el 20 de enero, será su posición de cara a las tarifas, que es lo que ha señalado como una dinámica fundamental en sus nuevas políticas ante las realidades del comercio internacional; y su vocación por reindustrializar el país, el incremento en la producción de petróleo en los Estados Unidos y cómo va a administrar los recortes tributarios».
Recordó, seguidamente, que la reforma tributaria anterior de Trump recortó los impuestos. «Ahora tiene una nueva comisión que dirige más para recortar ese gasto, pero veremos si es exitosa o no».
Asimismo, precisó que «los mercados de renta fija de deuda siguen muy nerviosos en virtud de las presiones inflacionarias que podrían generar las políticas de Trump, la tensión que podría generar con China lo que afecta los flujos de importaciones a bienes de consumo en los Estados Unidos y su política migratoria que puede afectar el empleo. Por ahí van a venir las tensiones y las dinámicas de crecimiento en los Estados Unidos».
Efectos en la minería
«Esta dinámica entre China y los Estados Unidos va a ser fundamental también para el sector minero, en la medida que China sigue siendo el gran consumidor de metales y minerales a nivel global y los Estados Unidos y Europa deberían ser el motor de esa demanda en la transición energética», anotó.
El editor internacional de Rumbo Minero explicó que en el caso chino hay dos planes monetarios para reactivar una economía que no puede crecer más del 5 %. Y «ese va a seguir siendo el enfoque que vamos a tener sobre la economía china, las tensiones que se generan o no con los Estados Unidos, su rol en la nueva dimensión geopolítica global, su relación con Rusia, el éxito o no de la nueva propuesta de Xi de desarrollar los mercados domésticos e invertir en lo que llaman mercados críticos entre los cuales el Perú es fundamental».
«Esa tensión entre una China que no puede crecer o un Estados Unidos que cambia de dirección son las que van a determinar, en mucha medida, el crecimiento global y la demanda de metales y minerales en este año que empieza», subrayó.
En el Perú tenemos 57 proyectos mineros, 14 con fecha determinada que pueden generar inversiones por US$ 54 mil millones de dólares, duplicar el Producto Interno Bruto (PBI), generar ingresos de US$ 40 mil millones en términos fiscales, incrementar el número de proveedores mineros a 8 mil.
A nivel regional, las competencias y los retos que tendremos este 2025 son, entre otros, el Triángulo del Litio, la aparición de Argentina como productor minero, los retos en Chile, en Panamá se debe decidir si cerrarle la mina o no de First Quantum, las nuevas políticas de la presidenta de México, la proyección de Brasil, particularmente de Vale, hacia la producción de cobre en el resto de América Latina.