El anuncio de Porsche relacionado con el posible uso de baterías de alto rendimiento con silicio en lugar de ánodos de grafito llevó al analista Roskill a publicar una revisión sobre las perspectivas del mercado del silicio metálico.
Según la firma, se espera que la demanda de silicio metálico continúe con la tendencia ascendente que ha experimentado en las últimas dos décadas, gracias a las nuevas tecnologías energéticas sustentadas por el crecimiento del sector del polisilicio y su uso en energía solar.
En opinión de Roskill, la tendencia ascendente se ha cimentado con los planes de China State Shipbuilding Corporation de invertir US$ 4,600 millones en la construcción de proyectos fotoeléctricos y de energía eólica en Zhangye, provincia de Gansu, incluidos 2GW de proyectos fotoeléctricos y la fabricación de productos de apoyo.
Cuando se trata del sector automotriz, a pesar de que el uso de silicio metálico se limita a algunas aplicaciones como la electrónica portátil y las baterías de iones de litio para vehículos eléctricos avanzados, Roskill predice que en el período hasta 2030, algunos ánodos pueden contener hasta un 30% de silicio.
“El Model S y el Model 3 de Tesla utilizan un material de ánodo de silicio-carbono. Mediante la adición de un 6-10% de material a base de silicio al grafito sintético, el volumen específico de la batería alcanza más de 550 mAh/g y la densidad de energía puede alcanzar los 300 Wh/kg”, se lee en el análisis.
«El anuncio de Porsche que se centra en un mayor desarrollo de la tecnología de ánodo basada en silicio en vehículos eléctricos de alto rendimiento podría ser una puerta de entrada para abrir un mayor crecimiento para la industria del silicio».