Un informe encontró una grave contaminación en el río Jaba-Kawerong y sus afluentes, mientras que la presa de relaves donde se almacenan los desechos de la mina es inestable.
El Grupo Rio Tinto contribuyó a los daños generalizados causados por los residuos dejados en una mina de cobre abandonada en Bougainville, Papúa Nueva Guinea, y los riesgos para las comunidades locales continúan, según un informe.
Panguna, que era operada por la subsidiaria de Rio, Bougainville Copper, fue una de las minas de cobre más grandes del mundo. Fue cerrada en 1989 después de que las protestas locales por el desembolso de los ingresos de la mina degeneraran en una guerra civil que mató a unas 20.000 personas. El proyecto ha permanecido abandonado y Rio ha luchado para obtener acceso al sitio con fines de rehabilitación.
En 2021, Rio aceptó financiar un estudio independiente, realizado por la empresa ambiental Tetra Tech Coffey. El informe publicado hoy encontró una grave contaminación en el río Jaba-Kawerong y sus afluentes, mientras que la presa de relaves donde se almacenan los desechos de la mina es inestable y corre el riesgo de derrumbarse. Existe el riesgo de deslizamientos de tierra y partes de la mina son tan inestables que representan una amenaza para la vida humana en las comunidades cercanas, dijo.
“Mientras continuamos revisando el informe, reconocemos la gravedad de los impactos identificados y aceptamos los hallazgos”, dijo la jefa de Río en Australia, Kellie Parker, en un comunicado.
El Centro de Derechos Humanos, que presentó una denuncia ante el gobierno australiano que dio origen al informe, acogió con satisfacción las conclusiones y pidió a Rio que se comprometiera a aplicar sus recomendaciones. Señaló que la minera debería contribuir a un “fondo sustancial, gestionado de forma independiente, para ayudar a abordar los daños causados por la mina y ayudar a los esfuerzos de rehabilitación a largo plazo”.
“Este es un momento decisivo para la licencia social de Rio Tinto para operar”, dijo la directora legal del centro, Keren Adams , en una declaración separada. “Rio Tinto ahora tiene una oportunidad crítica para demostrar que se toma en serio el cumplimiento de sus obligaciones ambientales y de derechos humanos al comprometerse con la remediación”.