Entrará en funciones a partir de mañana, y tendrá responsabilidad de todas las unidades de negocio a principios de 2024.
Newmont ha anunciado varios cambios en su cúpula directiva mientras se prepara para explotar una cartera ampliada de activos y proyectos con la adquisición de Newcrest.
Como se anunció anteriormente, Natascha Viljoen asumirá el cargo de Directora de Operaciones (COO) de Newmont a partir de mañana. A partir del 1 de noviembre, supervisará las unidades de negocio de Australia, Norteamérica y Papúa Nueva Guinea (PNG).
Además de gestionar los activos actuales de Newmont, sus responsabilidades se extenderán a la supervisión de actividades cruciales relacionadas con la integración del personal y los activos de Newcrest en Newmont tras la finalización de la adquisición.
Rob Atkinson continuará dirigiendo las unidades de negocio de África, Perú, Latinoamérica y el Caribe (antes Sudamérica), junto con Proyectos Globales, apoyando la transición de las actividades críticas de integración operativa.
Natascha asumirá la plena responsabilidad de todas las unidades de negocio a principios de 2024, momento en el que Rob pasará a desempeñar un papel estratégico de apoyo al negocio en otra capacidad.
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Como parte del esfuerzo por establecer una unidad de negocio dedicada en Papúa Nueva Guinea, Alwyn Pretorius asumirá el cargo de Director Gerente de Papúa Nueva Guinea, reportando a Natascha y con base en Port Moresby. Alwyn dirigió anteriormente las unidades de negocio de África y Sudamérica de Newmont.
Suzy Retallack asumirá la responsabilidad de Executive Australia, además de su función actual como Chief Safety and Sustainability Officer (CSSO), con base en Perth, Australia.
Expectativas de la empresa
En su intervención en la conferencia 2023 Gold Forum Americas el mes pasado, el presidente de Newmont, Tom Palmer, dijo que espera que el negocio combinado genere unos US$ 500 millones de sinergias anuales, con un objetivo de US$ 2.000 millones en efectivo procedentes de la optimización de la cartera.
Según Palmer, se espera que la adquisición de Newcrest refuerce la cartera de Newmont y cree la mejor colección de activos de oro y cobre de nivel 1 concentrados en jurisdicciones mineras favorables.
Los mayores impulsores de valor de la transacción procederán de las dos operaciones de nivel 1 de Newcrest, Cadia y Lihir, situadas en Australia y Papúa Nueva Guinea, respectivamente.
