Las operaciones de la mina Cobre Panamá aportan un 3.5% al PIB del país, según el Gobierno.
Agencia Reuters.- El gobierno de Panamá instaló el miércoles una mesa de negociaciones con Minera Panamá, controlada por la canadiense First Quantum, en busca de redactar un nuevo contrato que incremente las regalías y mejore las condiciones medioambientales en la mina de cobre más grande del istmo.
La negociación se inicia dos años después de que el presidente Laurentino Cortizo se comprometiera, antes de asumir el cargo, a buscar mayores beneficios derivados de la explotación de Cobre Panamá, considerada la mayor inversión privada en el país con 6,000 millones de dólares.
El ministro de Comercio e Industrias, Ramón Martínez, aseguró el miércoles que la meta es «establecer los acuerdos de un contrato completamente nuevo» que logre mayores beneficios para Panamá.
El funcionario explicó, en un breve discurso, que ambas partes negociarán sobre la base de varios temas considerados vitales, incluidos aspectos económicos, fiscales, ambientales, laborales y sociales.
«No vamos a continuar con unas condiciones como las que tenemos (…) si no nos ponemos de acuerdo con unas condiciones más justas para nuestro país, pues tendrá que venir alguna (otra) compañía», advirtió Martínez.
First Quantum, con sede en Toronto y que posee el 90% de Minera Panamá, inició operaciones comerciales en Cobre Panamá en 2019. Sin embargo, problemas ambientales le han impedido que funcione a su máxima capacidad.
El vocero y miembro del equipo negociador de Minera Panamá, Manuel Aizpurua, dijo en un comunicado que la firma espera «una negociación en la que respeten de igual manera los mejores intereses del Estado, y nuestros derechos adquiridos como empresa».
Las operaciones de la mina Cobre Panamá, ubicada a 120 kilómetros al oeste de Ciudad de Panamá, aportan un 3.5% al Producto Interno Bruto (PIB) del país, según el Gobierno. Con 3.100 millones de toneladas de reservas probadas y probables, la mina es una de las más grandes de América.