La fortaleza del dólar encareció el crudo para los compradores que usan otras divisas.
Agencia Reuters.- El precio del petróleo estadounidense cayó el martes bajo los 100 dólares el barril, a su nivel más bajo en dos semanas, ya que las perspectivas de la demanda se vieron presionadas por los confinamientos por coronavirus en China y el creciente riesgo de recesión.
La fortaleza del dólar encareció el crudo para los compradores que usan otras divisas.
El crudo estadounidense West Texas Intermediate bajó 3,33 dólares, o un 3,23%, a 99,76 dólares el barril. El Brent perdió 3,48 dólares, o un 3,28%, a 102,46 dólares el barril. Ambos cayeron por segundo día consecutivo.
Los principales índices de Wall Street cotizaban con altibajos en una sesión volátil debido a la preocupación por el agresivo endurecimiento de la política monetaria y la ralentización del crecimiento económico.
Al principio de la sesión, comentarios de los ministros de energía de Arabia Saudí y de Emiratos Árabes Unidos habían hecho subir el Brent y el WTI más de un dólar por barril.
«Son tiempos de volatilidad, las oscilaciones de precios diarias son exageradas estos días», dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC.
«Como la UE sigue vacilando sobre si va a embargar o no ese petróleo ruso, eso cambia mucho el cálculo en ambas direcciones», añadió.
La Comisión de la Unión Europea ha retrasado su actuación sobre la propuesta. Se necesita unanimidad para prohibir las importaciones de petróleo de Rusia, y aunque un ministro francés dijo que los miembros de la UE podrían llegar a un acuerdo esta semana, Hungría se ha atrincherado en su oposición a un embargo.
La presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, dijo que subir las tasas de interés en Estados Unidos en incrementos de medio punto porcentual «tiene mucho sentido» para las próximas reuniones de política del banco central estadounidense.
El jefe del Bundesbank, Joachim Nagel, sostuvo que el Banco Central Europeo debería subir las tasas de interés en julio.
El dólar se mantuvo cerca de los máximos de dos décadas a la espera de una lectura sobre la inflación que podría dar pistas sobre las perspectivas de la política de la Fed.