Salta y Catamarca aprobaron los permisos para el inicio de actividades en la zona de cooperación correspondiente al proyecto de litio.
Para alcanzar este hito, se firmó con anterioridad un Acuerdo Marco de Facilitación y Fomento para permitir el avance del proyecto litífero.
Con ese pacto suscripto en 2021 entre los gobernadores, el salteño Sáenz y el catamarqueño Jalil, y tratado luego en ambas legislaturas, se permitió a la compañía coreana operar en el importante salar de la Puna argentina. Se trata de un convenio específico para el proyecto Sal de Oro.
El proyecto está ahora listo para iniciar los trabajos de construcción, tras emitir los permisos las Autoridades de Aplicación ambiental, correspondientes a las provincias de Salta y Catamarca sobre el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Sal de Oro comprometió una inversión de USD 700 millones, y prevé la contratación de más de 1000 empleados en la fase de construcción, más 380 en la de operación.
Para el análisis del IIA, debieron trabajar los equipos técnicos y legales de las Autoridades Ambientales de aplicación de ambas jurisdicciones, que se abocaron por meses al estudio conjunto.
Esta acción se enmarca en las acciones coordinadas tendientes a facilitar el desarrollo de las actividades del proyecto y garantizar que la empresa minera adopte la alternativa más respetuosa con el medio ambiente a la hora de planificar la construcción del proyecto Sal de Oro.
En este sentido, se ratificó el trabajo intenso y coordinado, para garantizar que la voluntad de dar inicio a las obras del proyecto se regirá por la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental, de ambas jurisdicciones, conforme a lo dispuesto por el artículo 252 del Código de Minería.