Tras un proceso de fundición, se obtuvo un nuevo producto con un mínimo del 20 % de contenido reciclado.
Capra, el mayor extrusor y distribuidor de productos de aluminio de Australia, ha probado con éxito en Boyne Smelters Limited (BSL) la palanquilla con contenido reciclado suministrado por Rio Tinto, utilizando entre 50 y 100 toneladas de chatarra de aluminio de postproducción procedente de su planta de extrusión de Bremer Park, en el sureste de Queensland (Australia).
La chatarra se volvió a fundir y se convirtió en palanquillas, lo que dio como resultado un nuevo producto con un mínimo del 20 % de contenido reciclado. Esto crea una nueva era en la producción local de aluminio con conciencia ambiental. Capral está explorando opciones para incorporar este material sostenible a su oferta de productos.
Este enfoque de circuito cerrado no solo minimiza el desperdicio, sino que también reduce la intensidad de carbono de las extrusiones producidas a partir de dichas palanquillas.
Potencial de aluminio
Capra afirma que este ensayo ha demostrado con éxito el potencial de una solución de aluminio de circuito cerrado fabricada en Australia, en línea con la política Future Made in Australia del gobierno australiano. Todo el proceso de producción se ha realizado íntegramente en Australia, desde las materias primas de bauxita y alúmina hasta la producción de aluminio primario, pasando por el proceso de extrusión de Capral, hasta la refundición de chatarra de Rio Tinto para convertirla en un producto de palanquilla reciclado terminado.
«Estamos entusiasmados de trabajar con Rio Tinto, nuestro principal proveedor nacional, en este proyecto; con suerte, en un futuro no muy lejano, podremos reciclar toda nuestra chatarra localmente y usarla para respaldar la circularidad dentro de la industria australiana del aluminio», comentó Luke Hawkins, gerente general de la división de soluciones industriales y suministros de Capral.
Al suministrar chatarra de posproducción a Rio Tinto, Capral cierra el círculo, garantizando que los materiales permanezcan en circulación en Australia y se conviertan en productos útiles.
Para Capral, el acuerdo proporciona una vía estratégica para gestionar su flujo de residuos de manera eficiente y, al mismo tiempo, mejorar sus credenciales de sostenibilidad.
«La industria nos impulsa a incorporar contenido reciclado en nuestra cadena de suministro. Hemos trabajado mucho para introducir LocAl y LocAl Super Green, nuestra oferta de aluminio con menor contenido de carbono, y la incorporación de este material de aluminio con un 20 % de contenido reciclado es otro paso importante en nuestra estrategia de adquisición en evolución para ofrecer aluminio más sostenible a los fabricantes australianos», añade Luke.
La combinación de material reciclado de posproducción con material virgen da como resultado una palanquilla que cumple con los altos estándares de calidad que exigen diversas industrias, como la construcción y el transporte. Este enfoque demuestra la viabilidad del reciclaje de circuito cerrado y desafía las nociones tradicionales de eficiencia de producción y utilización de recursos.
Capral es el único extrusor certificado por la Iniciativa de Administración del Aluminio de Australasia y está comprometido con la adquisición y gestión del aluminio dentro de la cadena de valor.