La ACP reveló que, en 2022, la demanda total de combustibles líquidos creció 14 %.
La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), en su más reciente informe económico ‘Mercado de combustibles líquidos en Colombia en un contexto de transición energética’, reveló que los agentes de la cadena de distribución de combustibles líquidos tienen programadas inversiones en el país por $3,3 billones para 2023.
Del total de inversiones, $1,3 billones se destinarán a mantenimientos mayores en las refinerías y el resto a ampliaciones de la capacidad del sistema de poliductos y de plantas de abasto mayoristas; adecuaciones para cumplir el nuevo reglamento técnico; desarrollos tecnológicos; inversión ambiental y social.
Y proyectos de autogeneración con fuentes renovables, investigaciones en hidrógeno y modernización de estaciones de servicio hacia puntos de suministro de multi-energéticos.
De acuerdo con el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera, “esta inversión evidencia el esfuerzo de los agentes de la cadena por atender las necesidades de movilidad de los colombianos en todo el país y, al mismo tiempo, el interés de avanzar en la transición energética”.
Para respaldar estas apuestas por el país, como prioridades de política pública los agentes recomiendan aumentar la confiabilidad en el abastecimiento, desarrollando los almacenamientos estratégicos; continuar con el desmonte gradual de subsidios a los combustibles, mitigando los impactos en población vulnerable; y de esta forma promover una transición gradual y responsable, que garantice la seguridad energética y optimice los esfuerzos en la reducción de las emisiones en movilidad.
Demanda en el crecimiento de combustibles
La ACP reveló que, en 2022, la demanda total de combustibles líquidos creció 14 %, en reflejo de la dinámica económica.
El consumo de diésel y gasolinas aumentó 12 %, y la demanda de gasolina corriente compensó la caída de 29 % en extra.
El consumo de jet fuel aumentó 48 %, superando los niveles prepandemia.
Vale mencionar que, entre 2023 – 2032, se espera que el total del consumo de combustibles líquidos continúe creciendo anualmente al 2,5 % (gasolina y diésel alrededor del 2 % y el jet al 4 %), jalonado principalmente por el crecimiento económico, aunque ralentizado por la entrada de la movilidad eléctrica y a gas.
La expectativa es que, aún con una mayor penetración de la movilidad eléctrica (12 % de las ventas anuales de vehículos), la participación de automotores convencionales a gasolina y diésel continúe siendo alta en 2032, alrededor del 90 %.
Aumento de aportes fiscales y empleo
Se estima que, durante 2022, el recaudo del Gobierno central y de los entes territoriales por impuestos a los combustibles fue de $7,5 billones (17 % superior al valorado en 2021):
$4 billones por impuestos nacionales (IVA, impuesto nacional a la gasolina y ACPM e impuesto al carbono) y $3,5 billones para departamentos y municipios por la sobretasa a la gasolina y el ACPM.
Para 2023, teniendo en cuenta el crecimiento proyectado de la demanda y la actualización de las tarifas de los impuestos, se esperaría que el recaudo alcance niveles cercanos a los $9 billones.
Por su parte, en 2022, las actividades de la cadena de distribución de combustibles líquidos generaron cerca de 150.000 empleos directos y 120.000 indirectos. Se espera que aumenten en un 4 % para 2023.
“Es decir que detrás de la garantía del abastecimiento de combustibles a los colombianos, está el esfuerzo y trabajo de 270 mil personas”, destacó el presidente de la ACP, Francisco Lloreda.
Costo de subsidios
En 2022 se estima que el costo total del subsidio, otorgado a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), a la gasolina y diésel estuvo cercano a los $39 billones.
En promedio, el subsidio a la gasolina fue de $7.530 por galón y el del diésel de $10.580 por galón.
De otra parte, para avanzar en una transición energética gradual y responsable en movilidad, los agentes de la cadena recomendaron fortalecer la coordinación interinstitucional y las sinergias entre agentes, continuar el programa de mezcla e impulsar el desarrollo de biocombustibles avanzados, promover la modernización especialmente del parque automotor de carga y pasajeros, entre otros.
Hay que decir que el nuevo estudio de la ACP presenta un análisis sobre la evolución del sector en 2022 y las perspectivas para 2023 – 2032, a partir de información estadística oficial y teniendo en cuenta los resultados de una encuesta realizada por el gremio a un grupo diverso y representativo de agentes de toda la cadena.