Parar las operaciones representaría un costo a la economía de hasta US$ 2.000 millones por día y perjudicar sectores de energía, manufactura y venta minorista.
El secretario de Trabajo de Estados Unidos, Marty Walsh, se reunió con funcionarios de sindicatos de ferrocarriles de carga.
La meta ha sido evitar un inminente cierre ferroviario que podría interrumpir los envíos de carga.
Así como impedir el suministro de alimentos y combustible, incluso como uno de los sindicatos más pequeños involucrados en la disputa rechazaron un trato.
De acuerdo con Reuters, un cierre podría congelar casi el 30% de los envíos de carga del país y avivar la inflación.
Se ha estimado que la huelga ferroviaria podría costar a la economía estadounidense hasta US$ 2.000 millones por día.
Incluso se alertó de problemas de transporte que afectarían a sectores como energía, agricultura, manufactura y venta minorista.
Tras ello, empresas de alimentos y energía advirtieron que las interrupciones adicionales del servicio podrían generar aumentos más pronunciados de precios y provocar una pérdida de producción.
En tanto, los grupos de la industria están instando al Congreso a que intervenga porque la paralización de operaciones se daría cuando los agricultores de granos se preparan para la cosecha y los consumidores se preparan para el clima invernal y las compras navideñas.
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Decisión en sindicatos
Ferrocarriles como Union Pacific, Berkshire Hathaway’s BNSF, CSX y Norfolk Southern tienen hasta un minuto después de la medianoche del viernes para llegar a acuerdos tentativos con sus sindicatos.
Cabe precisar que sus sindicatos representan unos 60.000 trabajadores
Un sindicato que representa a unos 4.900 maquinistas, mecánicos y personal de mantenimiento dijo que sus miembros votaron a favor de rechazar un acuerdo tentativo con un comité que representa a los operadores ferroviarios.
En las últimas reuniones, a los sindicatos se les han ofrecido aumentos salariales significativos.
Tres de los 12 sindicatos, que representan aproximadamente la mitad de los 115.000 trabajadores afectados por las negociaciones, aún tienen que firmar acuerdos mientras luchan con los ferrocarriles por las condiciones laborales.
Plan de contingencia
Por otro lado, la gestión del presidente Joe Biden estaría elaborando planes de contingencia destinados a garantizar la entrega de bienes críticos en caso de un cierre.
Según Reuters, hay mucho en juego para Biden, quien prometió controlar los crecientes costos de los consumidores antes de las elecciones de noviembre que determinarán si sus compañeros demócratas mantienen el control del Congreso.
