INTERNACIONAL. La minera Vale informó este miércoles que aprobó inversiones de US$1.100 millones para la expansión de la mina de cobre Salobo, en Pará, un movimiento que busca ampliar la producción del metal en medio de expectativas de mayor demanda con el desarrollo de baterías para autos eléctricos en el futuro.
“Con base en nuestra rigurosa estrategia de asignación de capital, acabamos de aprobar la inversión de alto retorno”, dijo la empresa, que busca diversificar sus actividades.
El proyecto engloba un tercer concentrador y utilizará la infraestructura existente de Salobo, dijo Vale en un informe con resultados del tercer trimestre.
Según la minera, Salobo III producirá, en promedio, aproximadamente 50.000 toneladas/año de cobre en los primeros cinco años, 42.000 toneladas/año en los primeros diez años y 33.000 durante toda la vida útil de la mina.
El inicio de la operación de Salobo III está previsto para el primer semestre de 2022, así como un “ramp-up” de 15 meses.
A principios del mes, Reuters informó, sobre la base de fuentes con conocimiento de la situación, que el Consejo de la Vale aprobaría la expansión del proyecto Salobo.
La mayor productora global de mineral de hierro y níquel, reportó anteriormente tener intención de elevar la participación de los metales básicos en sus resultados, especialmente el níquel y cobre.
Vale resaltó además que recibirá de Wheaton Precious Metals una bonificación que varía de aproximadamente US$600 millones a US$700 millones, tras alcanzar determinadas metas de producción -anteriormente, la empresa firmó un acuerdo para vender flujos de oro contenidos en el concentrado de cobre producido en Salobo.
Según Vale, Salobo III anticipará la producción de cobre y oro del plan de mina original, acortando así la vida útil de la mina de 2067 a 2052.
La mina Salobo comenzó sus operaciones en 2012 y produce cerca de 200.000 toneladas anualmente.
Proyecto de hierro
La empresa afirmó además que aprobó una inversión de mantenimiento de US$428 millones en el proyecto Helado, que recuperará aproximadamente 10 millones de toneladas por año de finos de mineral de hierro de la represa de residuos de Carajás hasta 2031, a fin de alimentar a la planta de portación de San Luis (MA), recientemente reiniciada.
Los desechos de la represa tienen un promedio de 64,3% de contenido de hierro, 2% de sílice y 1,65% de alúmina.
“La viabilidad económica del proyecto es robusta, permitirá una producción de 9,7 Mtpa de mineral de hierro con cero distancia de transporte y sin uso de camiones, reduciendo así los costos y gastos operativos; reducirá la tasa de minería en Carajás, evitando la inversión de mantenimiento en la sustitución de camiones”, dijo a Vale.
Además, subrayó la minera, “el proyecto también demuestra la flexibilidad de los recursos de Vale -donde incluso el rechazo es mejor que el producto estándar de la industria”.
Helado comenzará sus operaciones en el segundo semestre de 2021.