Ello con el fin de compensar la suspensión de unidades clave en su mayor refinería debido a un apagón.
Reuters.- La petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, está reiniciando el craqueador catalítico de su refinería más pequeña, que estuvo inactivo durante 11 meses, para compensar la suspensión de unidades clave en su mayor refinería debido a un apagón, dijeron el martes fuentes cercanas a las operaciones.
PDVSA está intentando aumentar la refinación nacional para evitar una nueva crisis de combustible, a medida que el Gobierno estadounidense endurece las sanciones al sector energético del país.
Sin embargo, la compañía a menudo tiene dificultades para mantener en servicio algunas unidades de refinación y aumentar el procesamiento de crudo, porque las sanciones le impiden importar repuestos y equipos.
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La refinería más grande de Venezuela, Amuay, con capacidad de 645.000 barriles diarios, ha estado reiniciando varias unidades operativas desde un apagón la semana pasada, pero su FCC sigue fuera de servicio, lo que limita el volumen de mezcla de gasolina que el país puede producir.
«Por eso arrancan la catalítica de El Palito», dijo una de las fuentes. «Ya hoy está estable produciendo 26.000 bpd de nafta catalítica».
El Palito es la refinería más pequeña de Venezuela, con una capacidad de procesamiento de crudo de 146.000 bpd. Los intentos previos de reiniciar su FCC no han tenido éxito, pero esta vez los trabajadores intentan producir hasta 35.000 bpd de mezcla.
El martes, el Centro de Refinación Paraguaná, con capacidad para procesar 955.000 bpd, que incluye las refinerías de Amuay y Cardón, contaba con cuatro unidades de destilación de crudo en servicio, procesando unos 237.000 bpd, equivalentes al 25% de su capacidad instalada, según la fuente.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
PDVSA está intentando, en particular, suministrar más crudo y materia prima a Cardón como parte de un plan para reorganizar las operaciones de uno de sus mayores mejoradores de crudo, Petropiar, una vez que expire el próximo mes una licencia estadounidense de la unidad venezolana de Chevron, lo que dejará las operaciones exclusivamente en manos de PDVSA.
Venezuela también está intentando reactivar una de las unidades de una central termoeléctrica clave que abastece a la región central del país para evitar apagones y reducir el racionamiento eléctrico, según otra fuente.