INTERNACIONAL. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)informó el lunes que prevé invertir este año unos US$ 1,450 millones en el sector del gas, de ellos 450 millones para explorar nuevos pozos. Así lo informó la Agencia Reuters.
El presidente de la compañía, Óscar Barriga, detalló a los medios que está previsto explorar 18 pozos durante el 2019, entre otros proyectos destacados.
Otra inversión relevante son US$ 20 millones para la planta de propileno, un gas que se obtiene del petróleo para producir plásticos, y de polipropileno, una fibra sintética, prevista en el sur de Bolivia.
La misma inversión está prevista para una planta de metanol, un aditivo para combustibles líquidos, con el objetivo de avanzar en estos proyectos a lo largo del año, destacó.
Barriga subrayó igualmente los US$ 173 millones destinados a la instalación de gas domiciliario, para superar el millón de instalaciones en el país y llegar al 65% de la cobertura prevista.
El presidente auguró que el 2019 será «el año de la internacionalización de la compañía», para dar el salto de la venta de gas y derivados como el fertilizante urea a países vecinos a la comercialización en sus mercados.
Al respecto, citó los proyectos para entrar en los mercados de Paraguay y Perú, donde se pretende instalar redes de distribución de gas, plantas de almacenamiento y refino y crear sociedades con Petropar y Petroperú, respectivamente.
YPFB prevé disponer de oficinas en otros países a los que ya vende gas, como Argentina y Brasil, en el plazo de un mes en el caso brasileño, según Barriga.
Esa presencia permitirá entrar a su vez en mercados como el eléctrico, apuntó.
El directivo recordó que Bolivia dispone unos 10.7 trillones de pies cúbicos de reservas de gas, valoradas en unos US$ 70,000 millones, un potencial para captar más clientes en países como Brasil, no solo en la venta, sino también en la distribución.
El próximo jueves YPFB participará en una licitación para cinco estados brasileños del sur y oeste del país, anunció.
El gas es uno de los principales ingresos del Estado boliviano, en especial por la venta a Argentina y Brasil.