Luego que las autoridades confirmaran que el incremento de contagios de coronavirus es ya una “segunda ola”, el Gobierno ha dispuesto una serie de medidas con la intención de frenar el incremento de infectados. Y es que, de acuerdo a los últimos reportes de los funcionarios de Salud, muchos hospitales ya muestran problemas con la falta de camas UCI o con la dotación de oxígeno.
En ese escenario, la pregunta que surge es si la “segunda ola” afectará el desarrollo de las actividades mineras, como sí sucederá con algunos sectores que ya han expresado su alarma y preocupación.
Al respecto, el Ing. Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), sostuvo que el impacto no sería mayor a nivel sanitario, sobre todo porque la industria minera ha logrado establecer un protocolo bastante estricto en los campamentos. Además, que como sector tiene una larga tradición en sistemas de seguridad industrial, salud ocupacional y gestión ambiental.
“A esas plataformas se le ha sumado una cuarta que es la sanitaria”, comentó al diario El Comercio.
Por su parte, el exviceministro de Minas y socio de LQG Energy, Ricardo Labó, precisó que las medidas anunciadas por el Gobierno no cambiarán la forma como está organizado el sector minero, sobre todo porque en la parte productiva puede tener regímenes de 10 días de trabajo por 10 días de descanso, de 10×4 o 14×7. Lo que permite que no se suba y baje todos los días a la mina.
En esa misma línea, el también exviceministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, aseguró que el sector está preparado para la segunda ola. Porque además no hay otra industria que tenga tantos protocolos de seguridad. Y si a eso le sumamos que la mayoría de las operaciones están en lugares muy alejados, pues resulta más sencillo monitorear los posibles casos y hacer una trazabilidad.
Reforzando su punto de vista, Ricardo Labó dijo al mismo diario que “la segunda ola hará que las empresas continúen aplicando sus protocolos y redoblen esfuerzos en ese sentido. Pero no debería afectar. Esto eleva el nivel de atención y cuidado, pero el riesgo está relativamente bien controlado por parte del sector minero”.
Finalmente, el Ing. Gobitz recordó que al inicio de la pandemia el Perú, siendo un país minero, fue el único que decidió suspender actividades en la industria, mientras que países como Australia, Brasil, Sudáfrica, Estados Unidos, Canadá, Chile, lograron dialogar con el gobierno y establecer protocolos, por lo que declararon a la minería una actividad esencial.