En entrevista exclusiva con la revista Rumbo Minero, el Regional Director Advisory de HATCH, Alfredo Remy, comentó que el nivel de inversión minera alcanzará los US$ 6,100 millones en el 2019, de acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Energía y Minas. Este monto es superior al del 2018, y se estima que, aunque de manera moderada, la tendencia positiva de la inversión se mantendrá durante los próximos dos años.
Dado este escenario, diversos analistas del Scotiabank y el BBVA Research, entre otros, proyectan un crecimiento de la inversión minera entre 8 y 9% para el 2020.
Proyectos 2020
La cartera de proyectos mineros anunciada por el Minem para el 2020 incluye 48 proyectos, por un monto total de US$ 57,772 millones, de los cuales 6 tienen fecha de inicio de construcción el 2020.
No obstante, dijo que según el más reciente reporte del Minem, el 63% aún no tiene fecha de inicio definida, entre ellos proyectos emblemáticos como Conga y Tía María.
“Al respecto, es importante considerar que para los próximos tres años los principales metales de extracción de nuestros proyectos siguen siendo el cobre y el oro (85% del monto de inversión), y en menor proporción el estaño, zinc, plata y hierro”.
Factores determinantes
La marcha de la economía China será un factor determinante para nuestra industria, ya que no solo consume aproximadamente el 49% del cobre a nivel mundial y es el principal destino de nuestras exportaciones (67.5%), sino porque su desempeño tiene un fuerte impacto en el precio de este metal. Al respecto, se espera que su crecimiento económico sea moderado este año próximo al 6%, y probablemente vaya acercándose al 5% en los años posteriores.
Otro dato importante es que, de acuerdo con el International Copper Study Group (ICSG) la producción de cobre a nivel mundial aumentará 2% en el 2020 y en el 2021, mientras que la demanda aumentará en 1.7% en el 2020. “Además, el ICSG estima que del actual déficit de 320,000 TM de cobre refinado pasaremos a tener un surplus de 280,000 TM en el 2020, aunque debido a las últimas protestas en Chile, algunos analistas consideran este superávit algo improbable”.
Por otro lado, a nivel local, un factor a considerar será el resultado de las reformas que el gobierno anunció el año pasado al marco normativo de la actividad minera, entre las que se cuentan modificaciones al nuevo Reglamento de Exploraciones, la reglamentación de la Ley de Cabeceras de Cuenca –que está trabajando la Autoridad Nacional del Agua (ANA)–, y los ajustes a la Ley General de Minería (LGM).
En esta tarea dijo que el Estado debe ser cauteloso para que esas reformas no afecten nuestro nivel de competitividad en el sector y, por el contrario, generen confianza al inversionista, así como permitan aprovechar nuestro enorme potencial geológico y una industria minera madura que cuenta con numerosos casos de éxito.
*foto Rumbo Minero
(BQO)