MINERÍA. BBVA: USD 12,000 millones de inversión minera en principales proyectos paralizados por conflictos. Más de 12,000 millones de dólares de inversión en cinco principales proyectos mineros se encuentran postergados, debido a la repercusión de conflictos sociales, así lo indica «Perú: sector minero», publicación del BBVA Research. El conjunto de proyectos de inversión minera se sitúan tanto en el norte como en el sur del Perú.
Según el documento, al norte, en Cajamarca continúan pendientes los proyectos Galeno ($3,500 millones) y Conga ($4,800 millones), mientras que Piura espera concretar prontamente la inversión de Río Blanco ($2,500 millones). En tanto, al sur, en Arequipa y Puno, siguen en standby Tía María ($1,400 millones) y Santa Ana ($71 millones), respectivamente. La inversión total aportaría 6 por ciento al Producto Bruto Interno (PBI).
¿Qué tan avanzados están los referidos proyectos? Acorde al Ministerio de Energía y Minas (MEM), Tía María y Río Blanco afrontan las fases de estudios complementarios e ingeniería de detalle; siendo este segundo proyecto el que comience sus operaciones en 2022. Asimismo, en etapa de factibilidad se encuentra Conga, que hasta el momento no ha fijado fecha para iniciar funciones. Galeno y Santa Ana continúan en prefactibilidad.
Tal como indica el BBVA, una de las principales preocupaciones para el sector minero es solucionar los conflictos sociales, los cuales tienen como origen, principalmente, la contaminación ambiental (40% de los casos) y acuerdos no cumplidos (25%). Es así que del total de conflictos sociales en el Perú, el 50% de ellos está vinculado a la actividad minera. De este porcentaje, el sur, centro y norte del país concentran el 53%, 26% y 22% de casos conflictivos.
Respecto a las características de las zonas que albergan conflictos sociales relacionados con la minería, el estudio especifica que el 72% de ellos presentan un nivel de pobreza por encima del 50%, una tasa de analfabetismo superior al 15%, y el índice de desarrollo humano se ubica por debajo de 0.50 (bajo). Además, la participación de la Población Económicamente Activa (PEA) agrícola en la PEA total del distrito es mayor al 50%.
A modo de conclusión, la investigación sintetiza que mayores niveles de pobreza y desigualdad incrementan la probabilidad de que ocurra un conflicto social en distritos con intereses mineros. Además, apuntan a que en los distritos con intereses mineros en los que la fuerza laboral agrícola es importante, la probabilidad de que ocurra un conflicto social también es mayor.
(JPC)