MINERÍA. «El gran proyecto del próximo año tiene que ser Michiquillay, lo que permitiría que otros proyectos sigan adelante», ha declarado recientemente Roque Benavides, quien agregó que las siguientes iniciativas de cobre en despegar serían Galeno, La Graja y Conga.
«Si Michiquillay sigue adelante, actuará como un desencadenante para otros proyectos en Cajamarca con el potencial de producir un total combinado de entre 1,5 millones a 2 millones de toneladas por año», estimó durante una entrevista para la agencia internacional Bloomberg.
Por otro lado, desde su cargo de presidente ejecutivo, Roque Benavides reveló que Buenaventura está lista para apoyar a Michiquillay, aunque no ha mantenido ninguna conversación con Southern Peru, que es el actual operador de la futura mina de cobre.
«Buenaventura está listo para sostener conversaciones con Southern Copper sobre una posible asociación entre Michiquillay y la mina de oro Yanacocha que opera con Newmont (….) Apoyaríamos cualquier esquema que genere sinergias», reconoció a la agencia Bloomberg.
Michiquillay, en manos de Southern desde febrero del 2018, estima una inversión de US$ 2 mil 500 millones y una producción de 225 mil toneladas de cobre. El proyecto minero se desarrollará como un tajo abierto y su construcción posiblemente comenzaría en 2022.
