La economía colombiana no ha sido tan afectada porque enfoca más su oferta exportadora en los precios del petróleo y sus derivados, señaló la Asociación de Bancos del Perú.
La caída de los precios de materias primas como los del cobre y oro han mermado las exportaciones e importaciones de países como el Perú y Chile, pero no sucede lo mismo con Colombia, aseguró la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).
Según Asbanc, existe una insuficiente demanda externa e interna mundial, producto de la desaceleración de la economía china, lo cual ha afectado la principal oferta exportable de minerales metálicos en Perú y Chile, mientras que Colombia no ha sido tan golpeada porque su oferta está más ligada a los hidrocarburos (petróleo y sus derivados).
Este escenario ha golpeado, en consecuencia, los términos de intercambio, es decir, la relación entre los precios de las exportaciones e importaciones.
El siguiente gráfico muestra que los términos de intercambio (TI) de Chile y Perú presentan una tendencia negativa en los últimos dos años, aunque se mantienen en rangos elevados, por encima del promedio de los últimos 18 años.
Es importante seguir con detenimiento la evolución de los TI porque existe evidencia de que hay una estrecha relación entre dicha variable y los ciclos económicos.
En otras palabras, el desenvolvimiento de los TI determina en buena parte (aunque no es la única explicación) las variaciones en el PBI, aseguró Asbanc.
Castillo y Salas (2012) señalan que fluctuaciones en el referido indicador influyen decididamente en el comportamiento del consumo, inversión y PBI.
Una muestra de ello es el gráfico que se muestra a continuación, en el cual se presenta la evolución de la tasa de crecimiento del PBI de Chile y sus TI.
En él se aprecia una estrecha relación entre ambas variables, y se distingue que los cambios en la tendencia se suelen dar primero en los TI y luego en el PBI. Similar relación se aprecia entre los TI y el PBI de Perú.
En el caso de Colombia, la relación entre el PBI y los TI también está presente, aunque en los últimos 12 meses se observa una aceleración en el PBI a la par de una ligera desaceleración en los términos.
Esto podría deberse a que si bien existe un descenso en los términos de intercambio en este país desde la segunda parte del 2012, la cotización de su principal producto de exportación, el crudo (que representa el 55% de todas sus ventas al exterior, según información a mayo del 2014) se incrementó en 15%.
Adicionalmente, Hernández (2011) señala que para la economía colombiana los TI podrían explicar hasta en un tercio las fluctuaciones en el PBI, y destaca que es la inversión el componente de la demanda que más se ve influenciado por los cambios en la relación de los precios de las exportaciones e importaciones.
Asbanc se plantea la siguiente pregunta: ¿es bueno para la economía de estos países depender de manera tan significativa de los términos de intercambio?
“Si bien gracias al boom de los precios de los commodities, la expansión de la actividad económica registró niveles admirables durante la mayor parte de la década pasada, no es saludable que el crecimiento del PBI esté tan ligado a la volatilidad de las cotizaciones de las materias primas”,acotó.
Según el organismo, algunas de las maneras de reducir dicha dependencia podrían fomentar de manera decidida la diversificación del aparato productivo, y por ende, de la canasta exportable, dándole especial énfasis a los bienes con valor agregado.
También es vital lograr que el mercado interno juegue un papel más importante como destino de la producción nacional. Todo ello no significa que se deba dejar de lado a los productos minerales, pues tenemos en ellos una ventaja comparativa que debemos aprovechar.
No obstante, es preciso trabajar en la reducción de la elevada dependencia actual de los ciclos de los commodities (así evitaríamos, por ejemplo, que un solo proyecto minero de envergadura decida en gran parte el futuro inmediato del crecimiento de nuestra economía), para así lograr encaminarnos en una senda de expansión más sostenida y menos volátil.
Fuente: Gestión